La "mala jugadita" de Macías con la Ley de Financiamiento

El senador Ernesto Macías, del Centro Democrático. / Archivo El Espectador

En diciembre del año pasado, cuando se conocieron de las demandas que comenzaban a llover contra la recién aprobada Ley de Financiamiento, el entonces presidente del Senado, Ernesto Macías, del Centro Democrático, partido de gobierno, dijo que la norma se había tramitado con el rigor ajustado al reglamento e incluso aseguró que los ataques a la ley se hacían “con el deseo de que al gobierno de Iván Duque le vaya mal, para que no se vean las ruinas que dejaron”. Como se ha convertido ya en su costumbre, poniendo el espejo retrovisor.

De hecho, Macías se fue lanza en ristre contra el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, uno de los que alzó la voz para advertir que en la aprobación de la Ley se habían presentado irregularidades y vicios en su tránsito por el Legislativo. “Para Germán Vargas, la principal falla de la Ley de Financiamiento es que no es de su autoría y para él

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El exvicepresidente había dicho que la plenaria de la Cámara votó esta reforma tributaria sin que existiera texto definitivo de lo aprobado por el Senado y que además se omitió la publicación del mismo, calificando esta situación de una “irresponsabilidad”. “Sin duda hubo faltas de procedimiento y de forma. A las demandas que se radicarán contra la Ley de Financiamiento se sumará la mía, ya que regresaré al ejercicio de la profesión a partir del mes de enero”, sentenció Vargas Lleras a través de su cuenta de Twitter. De hecho, hasta criticó que la bancada de Cambio Radical, su partido, hubiese votado a favor de la iniciativa.

Diez meses después, la realidad muestra que Macías y el Congreso en general se equivocaron. La Corte Constitucional declaró hoy inexequibles los artículos de la Ley de Financiamiento (1943 de 2018), “por vicios de procedimiento en su formación". Toda la norma  tuvo que ser derogada, pues el alto tribunal concluyó que el vicio evidenciado es insubsanable, “porque no se llevó a cabo una de las etapas estructurales del proceso legislativo, como es el debate en la plenaria de la Cámara de Representantes”.

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Y ya comienzan a caerle rayos y centellas a Macías, que a lo largo de su labor como presidente del Senado estuvo de polémica en polémica, una de las más recordadas, cuando boicoteó la intervención de la oposición durante la instalación de la legislatura 2019.2020 del Congreso, el pasado 20 de julio, para hacer que no la escuchara el presidente Duque.

“Nos toca por obligación que ellos hablen después del presidente… y entonces le pido a la comisión que acompañe al presidente y los sacó de aquí… Esta es mi última jugadita de presidente”, dijo, sin darse cuenta de que el micrófono que tenía en frente estaba abierto y sus palabras quedaron registradas. Ahora, por lo visto, su actuación en el trámite de la Ley de Financiamiento sí que es una “mala jugada” que le trae dolores de cabeza al Gobierno.