Lo malo, lo bueno y lo feo del semestre legislativo

Consultamos a los senadores más destacados del Congreso para que nos contaran qué les gustó, que no y qué los horrorizó en este primer semestre del año político. La reforma tributaria, entre lo más polémico.

-Redacción Política (politicaelespectador@gmail.com)
24 de diciembre de 2019 - 01:30 a. m.
El Congreso retomará las sesiones ordinarias en marzo de 2020. / Archivo El Espectador
El Congreso retomará las sesiones ordinarias en marzo de 2020. / Archivo El Espectador

Las fiestas decembrinas son el tiempo propicio para la reflexión y los cortes de cuentas, y en el mundo político no es la excepción. En el caso del Congreso de la República, por ejemplo, ayer terminó el primer semestre legislativo. El calendario indica que terminó la primera mitad del segundo año de gobierno de Iván Duque, el cual ha tenido un intenso desgaste en su relación con los partidos políticos en el Capitolio nacional. A juicio del Ministerio del Interior, el balance ha sido positivo y, si bien el número de iniciativas de orden gubernamental aprobadas no es el más destacado, han sacado adelante sus principales objetivos: la reforma tributaria, los proyectos anticorrupción y la reforma al sistema general de regalías.

Desde la parlamentaria el escenario es otro. El Espectador consultó a los senadores más conocedores del sistema legislativo y estableció que entre ellos, sean de oposición o de la bancada gubernamental, existe un consenso: la agenda del Ejecutivo en el Congreso ha sido pobre y la relación con los congresistas está en un momento crítico. En parte, a esto se debe que exista un secreto a voces en el Capitolio Nacional: la salida de la ministra Nancy Patricia Gutiérrez. A ella la responsabilizan de la accidentada tarea legislativa del gobierno Duque, que ha tenido que sumarse a proyectos de origen parlamentario para poder aprobar algunas de sus propuestas, como es el caso de la ley que elimina el beneficio de casa por cárcel para los corruptos.

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Les preguntamos a los congresistas cuál sería su listado de “lo malo, lo bueno y lo feo” de este semestre legislativo. Un grupo mayoritario de congresistas rechazaron las discusiones agresivas, pasadas por insultos personales, que han protagonizado congresistas como Carlos Felipe Mejía, Gustavo Bolívar o Paola Holguín. Fueron muchos los episodios en que se registraron insultos y provocaciones, y debates pasados de tono, como el día en que Mejía empujó al senador Mauricio Gómez por denunciar una supuesta injerencia del expresidente Uribe a favor de una empresa turística en el Parque Nacional Tayrona. Sobre la reforma tributaria las opiniones están divididas. Unos creen en sus bondades y otros la inscribieron dentro de lo feo de este semestre.

Para Roosvelt Rodríguez, senador del Partido de la U, lo malo fue la reforma tributaria; lo bueno, la recuperación de la independencia del Congreso y lo feo, la arremetida legislativa contra la implementación del Acuerdo de Paz por parte del Gobierno y su bancada en el Ejecutivo. Roy Barreras, también senador de la U, coincidió con su copartidario en que lo malo de este semestre fue la Ley de Crecimiento Económico, calificó como buena la renuncia de Guillermo Botero al Ministerio de Defensa, por cuenta de una moción de censura que lo obligó a dejar el cargo. “Lo feo fue la gaminería que se tomó el debate parlamentario”, concluyó Barreras refiriendo episodios como uno en el que el uribista Mejía arremetió con insultos contra Pablo Catatumbo, senador del Partido FARC. 

Para el senador Rodrigo Lara, de Cambio Radical, lo malo fue “la pobreza de la agenda legislativa del Gobierno” que, según él, “ha perdido valioso tiempo en populismo punitivo, como es el caso del proyecto de cárcel para corruptos y la sanción de los delitos sexuales contra menores. Para el parlamentario de Cambio, lo bueno se produjo por cuenta de la reforma a las regalías, sus proyectos de prohibición de consumo de drogas en parques públicos y entornos escolares, y la aprobación de una iniciativa que permitirá crear una oficina de apoyo presupuestal en el Congreso de la República, que servirá para hacer más técnica y transparente la utilización del presupuesto de funcionamiento del Legislativo. Del mismo partido, pero una tendencia a favor del Gobierno, el senador Carlos Fernando Motoa destacó iniciativas como la de las obras inconclusas y la de implementación de la historia clínica electrónica (que es de su autoría).

“Lo malo fue que hubo la falta de argumentos de los líderes, especialmente de los del paro, que relacionan al Congreso con iniciativas que ni si quiera se están tramitando, por ejemplo, la reforma laboral y pensional. Y lo feo fue la inasistencia de funcionarios del Gobierno en los trámites de los proyectos de ley y las citaciones a los debates de control político. Un claro ejemplo es lo que pasó en la Comisión Séptima, adonde nunca fue Alberto Carrasquilla o el caso del ministro de Ambiente, que en Cámara tampoco fue a los debates que lo citaron”, sentenció el congresista vallecaucano.

El presidente del Congreso, Lidio García, quien pertenece al Partido Liberal —declarado en independencia del Gobierno— no dudó al calificar como mala “la confrontación permanente entre las fuerzas de derecha y de izquierda”, pues, según él, “hacen que el debate sea un poquito fuerte y a veces hasta irrespetuoso”. El parlamentario consideró que lo malo del semestre fue la “dura crítica” que les hacen a los congresistas, pues considera que muchas veces es injusta con quienes trabajan honestamente. Y lo bueno, para García, es que se han dado debates importantes, dada “la renovación de gran parte del Congreso, que cambió en un 95 % con respecto a la elección de hace ocho años.

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Para la senadora Paloma Valencia, de otro lado, lo malo fue no haber podido materializar un acuerdo con los partidos de oposición e independientes para impulsar una reforma a la Jurisdicción Especial de Paz, un propósito que ha perseguido con insistencia la bancada del Centro Democrático. Según ella, lo bueno fue la sanción presidencial de un proyecto de ley (de su autoría) que beneficia al sector panelero y crear el Invima artesanal, para que los pequeños productores puedan llevar sus productos a grandes superficies. También la reforma a las regalías, que incluyó la destinación de cinco puntos del PIB para protección ambiental, y la ley que convierte al Amazonas como distrito especial. “Y feo es que uno no pueda presentar un proyecto que es bueno para el país, que va en defensa de los estándares internacionales en materia de justicia, porque le ponen tinte político”, agregó la congresista con relación al proyecto de doble instancia, que han bautizado como Ley Andrés Felipe Arias, por cuenta de que el exministro saldría beneficiado.

En la misma tónica, la igualmente senadora uribista María Fernanda Cabal sostuvo que lo malo había sido “la actitud pendenciera de la oposición” que, según ella, “no permite desarrollar una actividad legislativa que le sirva al país”. También califica como malo en este semestre legislativo “la falta de pericia” del Gobierno para manejar el “nuevo relacionamiento con el Congreso”. Dentro de lo feo, puntualizó, que “quienes no han pagado un solo día de cárcel nos dicten cátedra de moral”, sentenció en referencia a los miembros de las Farc que llegaron al Congreso tras firmar el Acuerdo de Paz y hacer dejación de armas.

El senador Iván Marulanda, de la Alianza Verde, calificó como buenos los debates que se han dado en el Capitolio, y destacó la labor que ha cumplido el senador Lidio García en la presidencia del Congreso. Dentro de lo malo, anotó la reforma tributaria, contra la cual ha dedicado fuertes discursos. “Lo feo han sido las peleas y la pugnacidad que hay entre congresistas”, añadió. De la misma Alianza Verde, el senador Antonio Sanguino calificó como positiva la aprobación de dos de los puntos de la Consulta Anticorrupción, el de pliegos tipo, el de obligatoriedad de la declaración de renta para funcionarios públicos y el avance de la eliminación de la casa por cárcel para corruptos. Calificó como mala la reforma tributaria y como feo el episodio del 20 de julio, cuando el saliente presidente del Congreso, Ernesto Macías, dejó ver su intención de “hacer una última jugadita” saboteando la intervención de la oposición en la Plenaria.

Por los lados del conservatismo, el senador Efraín Cepeda consideró que existe un listado de aciertos del semestre legislativo, como los avances de la agenda anticorrupción, el Plan Nacional de Desarrollo, la ley de presupuesto, la reforma tributaria, la reforma a las regalías y la ley de regiones. Dentro de lo malo califica la agenda legislativa del Gobierno, que a su juicio ha sido pobre, porque no ha podido darle inicio al trámite de la reforma política, al sistema judicial, así como un proyecto de formalización de pequeñas empresas, con microcréditos y capital semilla. Para el congresista lo feo corrió por cuenta de “la desconexión de los ministros con el Congreso” y puso como ejemplo lo sucedido el día que se olvidó declarar la plenaria en sesión permanente para terminar el trámite de la Ley de Crecimiento Económico.

Desde la óptica de Gustavo Bolívar, de la bancada de los Decentes, lo bueno fue la aprobación de las medidas contra la corrupción y del proyecto para eliminar los plásticos de un solo uso. Lo malo del semestre fue que, según dice, el Gobierno se gastó el tiempo y la fuerza aprobando la reforma tributaria y por eso no se pudieron estudiar las reformas política, electoral y a la justicia. “Otro asunto malo fue el ausentismo en el Congreso. La única vez que vi más de ochenta congresistas fue el miércoles, que votamos la ley de crecimiento; pero el promedio no pasa de sesenta o 65 legisladores asistiendo a las plenarias y somos 108. Muchos proyectos no se tramitaron por el quorum”, asegura el parlamentario del petrismo. 

“Las plenarias realizadas en la madrugada hacen parte de lo feo. Aunque teníamos tiempo, juegan a dejarlo todo a última hora para ‘pupitrear’ los proyectos. Eso pasó cuando el Gobierno citó a sesiones extras para votar la reforma tributaria. Fue un chantaje, una estrategia, porque es Navidad y querían citar el lunes 23 de diciembre. Prácticamente nos dijeron que votábamos en la madrugada y aprobábamos, o volvíamos el 23. Pero hay algo más feo y es que los presidentes de las comisiones solo les dan curso a los proyectos de sus partidos y no ponen en el orden del día los de los demás. Este semestre presenté 17 iniciativas y solo me programaron una en la Comisión Primera. Creo que no hay criterio, ni equidad”, dijo Bolívar.

Por su parte, el senador Iván Cepeda, del Polo Democrático, valoró que lo bueno ha corrido por cuenta de que “el proceso de paz no se vio debilitado, dada la defensa que dieron la oposición y los partidos independientes, así como un sector de la U. Lo malo, sin lugar a dudas, fue la reforma tributaria, porque fortalece todo el régimen de exenciones tributarias para los sectores más poderosos de la sociedad y sigue imponiendo un modelo desigual”, añadió, y concluyó que lo feo, para él, fueron “las actuaciones del Centro Democrático, el desespero e ineptitud del Gobierno en el manejo de la legislatura y de los temas en el Congreso”.

Por -Redacción Política (politicaelespectador@gmail.com)

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