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Los últimos años

Al concluir su gobierno, fue designado por la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), como presidente de la Comisión especial sobre reforma agraria. Su propósito era mantenerse alejado de la vida política y persistir en su faceta diplomática. Pero el país político lo requería y en 1972 volvió a ocupar la Dirección Nacional del Partido Liberal. Sólo lo asumió por algunos meses porque sus copartidarios comenzaron a expresar el interés de que se postulara nuevamente como candidato presidencial. 

El Espectador
11 de abril de 2008 - 07:11 p. m.

El periodismo volvió a llamarlo y en 1974 creó el semanario Nueva Frontera, un influyente impreso que reunió a importantes personalidades de la política nacional y proyectó a otros como Luis Carlos Galán Sarmiento. Al mismo tiempo, fue miembro del Consejo Directivo de la Fundación para la Educación (FES) y presidente del Consejo Directivo de la Fundación Santa Fe de Bogotá. Aunque parecía lejano de la política, la verdad era que estaba cada vez más inmerso en ella. Por eso en 1978, nuevamente fue postulado como candidato presidencial.

El consenso de San Carlos fue el último intento de persistir en su tarea de gobernar a Colombia. Al perder la nominación presidencial, colaboró con su partido en las elecciones parlamentarias de 1979. Triunfo rotundo del liberalismo que lo mantuvo vigente, a tal punto que en 1980 era nuevamente elegido como miembro de la Dirección Liberal Nacional. Distinción que llegó paralela a otros honores, como el título Doctor Honoris Causa en derecho, otorgado por la Universidad del Cauca y la Orden de Séneca en grado máximo otorgada por la asociación de ex alumnos de la Universidad de los Andes.  

La opción de la paz  lo regresó a la vida pública en 1981, cuando el presidente Julio Cesar Turbay lo invitó a presidir una comisión encargada de promover diálogos con los grupos insurgentes. A los pocos meses desistió de ese propósito, cuando se percató de que no había condiciones para reunirse con los voceros de los alzados en armas. Lo reemplazó en el  cargo John Agudelo Ríos, quien posteriormente se convertiría en el Comisionado de Paz de la administración Betancur, durante los acuerdos de cese al fuego suscritos con las guerrillas en 1984.

La consagración como periodista  llegó en 1984 cuando le fue concedido el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar a la vida y obra. Desde entonces abundaron las condecoraciones y distinciones para honrarlo en vida. La Universidad Central le entregó el título Doctor Honoris Causa en Contaduría Pública, la Escuela Superior de Administración Pública hizo lo propio en Administración, la Universidad San Buenaventura le otorgó su máximo galardón, la Corporación Nacional de Turismo, el Instituto Nacional de Cultura, muchos otros organismos lo homenajearon justificadamente.

El 27 de septiembre de 1994 falleció en Bogotá Carlos Lleras Restrepo. Su memoria  hace parte de la historia y su vasta obra demuestra su aporte a Colombia: De la República a la dictadura, Crónicas y coloquios del bachiller Cleofás Pérez, Hacia la restauración democrática y el cambio social, Un programa de transformación nacional, El cambio social, Amigas y amigos, El liberalismo colombiano, Borradores para la historia liberal, Economía Internacional y Régimen Cambiario, La cuestión agraria, Crónica de mi propia vida y Constituyente o Congreso.   

Por El Espectador

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