Los mandatarios de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Panamá, Ricardo Martinelli; México, Felipe Calderón; y Perú, Alan García, fueron de los últimos en llegar a Colombia para asistir este sábado a la investidura de Juan Manuel Santos como presidente.
Lula, uno de los más esperados y que no hizo declaraciones a la prensa, llegó al aeropuerto militar de Catam, en Bogotá, procedente de Venezuela, en donde se entrevistó con el presidente de ese país, Hugo Chávez, y con el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Néstor Kirchner.
Según Chávez, Lula viajó a Bogotá con una "misión", que no detalló, pero se presume que tiene que ver con la crisis entre Colombia y Venezuela, cuyas relaciones están rotas desde el pasado 22 de julio.
Martinelli, que aterrizó pocos minutos después, destacó que Colombia y Panamá son "países hermanos", con "muchas cosas en común", al desear "muchas bendiciones y felicidades" al Gobierno que encabezará Santos desde mañana.
Y Calderón, que fue el siguiente en llegar, quiso "refrendar" con su visita "la solidaridad de México con el pueblo hermano de Colombia".
También auguró "nuevos y mejores tiempos para Colombia y para México", al subrayar la necesidad de que ambos países sigan trabajando juntos "por la libertad y la democracia".
Por su parte, el peruano García abogó por continuar "reforzando las relaciones solidarias, estrechas y de cooperación y afecto" entre su país y Colombia, a la que calificó como su "segunda tierra".
Agregó que ve "con simpatía" el "mejoramiento" experimentado por Colombia en los ocho años de Gobierno del presidente saliente, Álvaro Uribe, e indicó que el cambio de mando que tendrá lugar mañana "será un paso que va a impulsar los beneficios" cosechados en todo ese tiempo.
Para la noche de este viernes se espera el arribo de la mandataria argentina, Cristina Fernández, y el sábado llegarán el príncipe Felipe de Borbón, en representación de España, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y el canciller venezolano, Nicolás Maduro.