“No podemos seguir divididos”: Aurelio Iragorri

El director del Partido de la U hace un llamado a los parlamentarios para que retomen las banderas de la paz y unifiquen criterios de cara a las elecciones regionales de octubre.

Alfredo Molano Jimeno
16 de enero de 2019 - 07:25 p. m.
Aurelio Iragorri es el director del Partido de la U. / Óscar Pérez-El Espectador
Aurelio Iragorri es el director del Partido de la U. / Óscar Pérez-El Espectador

No es un secreto que el Partido de la U, que usted dirige, está viviendo una profunda división entre los parlamentarios que hicieron parte del santismo y unos que ahora se declaran duquistas, ¿cómo llega la colectividad a 2019?

Tenemos el desgaste de 14 años de estar en el poder. El partido se creó para el segundo periodo del gobierno Uribe, luego gobernamos en ocho años con el presidente Santos y eso, lógicamente, genera un desgaste natural. En las pasada elecciones vaticinaban que nos iba a ir muy mal, pero quedamos prácticamente empatados con los partidos Conservador, Liberal y Cambio Radical. Decían que íbamos a sacar cinco senadores y tenemos 14. El Centro Democrático tiene 19, Cambio Radical 16 y le seguimos con 14 los liberales y nosotros. Pero en las elecciones presidenciales quedamos fracturados. La división se asienta en el momento en el que el partido se declaró de Gobierno y ese es precisamente el principal tema que debemos enfrentar este año. Antes de que se acabe enero se hará una reunión con las bancadas de Cámara y Senado. Una reunión de mínimo un día entero, para ver si logramos unificar los criterios internamente.

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¿Qué quiere decir eso de "unificar criterios"?

Que tenemos que definir nuestras banderas para lo que queda de este gobierno, que las tenemos definidas pero a veces nos parecemos a lo que se llamó el "serpismo" vergonzante. Lo digo porque a veces siento que algunos actúan como vergonzantes con el tema de la paz, cuando era la necesidad más importante que tenía este país y la logró el presidente Santos, con el apoyo del Partido de la U y de otras colectividades. No podemos estar en una posición tibia, que es lo que algunos quieren. La división nos afecta y es necesario reunificar criterios. Y eso es lo que queremos hacer en los próximos días, antes de la reunión con el presidente Duque, que dicen que será en la segunda o la primera semana de febrero. Nosotros le mandamos al presidente una carta desde septiembre, cuando el partido se declaró de gobierno, motivándolo a convocar un gran acuerdo nacional para la agenda legislativa. La carta ni la contestaron. Creo que le hubiera rendido más en el periodo legislativo anterior si nos hubiera hecho caso, porque hoy los resultados son bastante malos. 

¿No se siente incómodo de ser el presidente de un partido de gobierno, cuando su vida política se ha dado de la mano del expresidente Santos?  

Soy director de una colectividad política y lo más importante en un partido es que se expresen los temas, que haya divergencias y debate. Pero para que la U se mantenga unido y tenga la fortaleza que necesita para las elecciones locales, tiene que unirse en torno a unas ideas. No podemos seguir divididos. Eso nos hace daño a todos, incluyéndome a mí.

(Encuentre aquí el análisis de los parlamentarios de la U sobre la situación de su partido)

Suena como ingenuo que una división tan profunda se vaya a resolver en un día de reunión, ¿no será que al presidente Duque le va a tocar hacer dos reuniones como la otra vez?

Yo espero que le toque hacer una sola reunión en febrero, porque el partido tiene que repensar su posición. No digo irnos a la oposición, pero sí que hay principios que son fundamentales en una democracia, como el de representatividad política. El esfuerzo de la política es para llegar al poder y entonces ahora resulta que se llega apoyado en otros y se gobierna solo, con sus amigos. La representatividad política es un tema fundamental, que incluso está en la Constitución, pero con la manera como se está manejando, lo que ha dado es para generar una desconexión entre el Legislativo y el Ejecutivo. No se trata de buscar culpables, simplemente de ver cuál fue el resultado de la agenda legislativa. El resultado da cuenta de la debilidad que tiene hoy el Gobierno en el Congreso para lograr las mayorías. 

¿Y usted está dispuesto a darse la pela para conducir al partido en este momento, cuando critican la manera como lo ha hecho y algunos hasta piden su renuncia?

Pues no me la han pedido y el día que me la pidan no habrá problema en tomar las decisiones a que haya lugar. Hasta ahora, en la última reunión de bancada, de manera unánime me expresron su apoyo. Ha habido algunas molestias porque he sido demasiado demócrata en el manejo. Tengo en cuenta la posición siempre de la bancada y como director acojo lo que decidan ellos. Por eso estoy seguro que el partido tiene futuro. Eso sí, un futuro unidos en torno a unas ideas, conectados con la gente, retomando el tema regional. Las elecciones de octubre serán de las más importantes en la historia política del país, porque de ellas dependerá la subsistencia de los miembros del Congreso, sino, ¿qué van a ir a mostrarle a la gente? No pueden hacer gestión porque lo volvieron como si fuera un delito. No he podido entender cómo es que, cuando el Ejecutivo necesita, el Congreso tiene que decir que sí, pero cuidado Congreso con necesitar algo porque es un delito. Ah, ¿necesita una inversión a la carretera X? Ojo con venir a pedírmela al ministerio; Ah, ¿qué le reciba una hoja de vida? Cuidado que eso es mermelada. No, eso no es mermelada, eso se llama representación política y es un principio fundamental de la democracia.

¿Cree que hay posibilidades de que la U replante su relación con el gobierno Duque y se declare en independencia?

Eso depende de nuestra reunión, del balance que haga la bancada tras este primer semestre legislativo. Hay que ver cómo llegaron después de este descanso, cómo vieron sus electores su gestión, qué les indicaron sus reflexiones de fin de año. Pero, primero, la decisión fundamental es si el partido logra su unidad y define sus banderas. Y eso se puede lograr si nos convertimos en la gran fuerza de centro que está pidiendo el país. Hoy a la U no nos ubican en ninguna parte. Somos de gobierno, pero nos identifican con Santos y nacimos con Uribe. Es decir, fuimos uribistas, pero todos apoyamos el proceso de paz, y eso es lo que ha generado es desconcierto en la opinión pública y al interior del partido. Creo que si hay voluntad entre todos, lo logramos.

 

Por Alfredo Molano Jimeno

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