Fallo sobre Duque y Virgen de Chiquinquirá deja un pésimo precedente: obispos de Boyacá

Iván Duque Twitter

Foto: Mauricio Alvarado

En un comunicado contundente y distinto a como normalmente la Iglesia se manifiesta con relación a los sucesos del país, los obispos de Boyacá y Casanare dejaron ver su inconformismo por la decisión del Tribunal Superior de Cali que le exigió al presidente Iván Duque borrar un trino sobre la Virgen de Chiquinquirá.

Para más contexto: Duque no puede exaltar en su cuenta de Twitter a la Virgen de Chiquinquirá.

Antes de consignar siete conclusiones, los prelados de Chiquinquirá, Duitama-Sogamoso, Garagoa, Yopal, Trinidad y Tunja, cuestionaron la celeridad con la que se llegó a un término de la tutela que interpuso un ciudadano al considerar discriminatoria con los demás credos, la publicación del primer mandatario con relación a los 101 años del reconocimiento de la Virgen de Chiquinquirá como patrona del país.

“Lo más sorprendente del caso fue la celeridad con la que dos de los tres magistrados fallaron la tutela en un país en el que miles de procesos reposas por años sin ser atendidos, pero, sobretodo, el sentido de la providencia: ordenar en un plazo perentorio de 48 horas para borrar el trino de su cuenta persona y en el futuro ¡abstenerse de hacer manifestación alguna de su devoción mariana!”, se lee en el comunicado.

Seguido a esto, los obispos trajeron a colación el artículo 18 de la Constitución con el que se dicta que “nadie será molestado por razón de sus convicciones o creencias” y lanzaron una serie de preguntas sobre si esta disposición no cobija a quienes gozan de poder en el país: “¿No pueden ejercer sus propios derechos y libertades de conciencia y de cultos? ¿No es está una discriminación y exclusión de ciertas personas, solo por razón de sus cargos?”.

A la situación suscitada por el fallo del tribunal, que catalogaron de “pintoresco repertorio de acciones judiciales”, los obispos insistieron en que no pueden dejarla pasar de largo y que tampoco el país –o la justicia– puede desconocer que los católicos son la mayoría.

Después de las mencionadas consideraciones, las siete conclusiones que exponen van encaminadas, en principio, a recordar la importancia histórica y religiosa de la Virgen de Chiquinquirá. Además de este punto, también aceptaron que con la Constitución del 91 Colombia se declaró un Estado laico, “pero eso no quiere decir que sea un Estado indiferente y mucho menos ateo”.

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En este argumento, dejaron como precedente que en el preámbulo de la Carta Política hay una mención a la “protección de Dios” y que como derechos de los colombianos se consignan artículos que cobijan la libertad de culto y el respeto a lo que se profese sobre esta. “Lo que deja ver que en Colombia todos podemos profesar libremente nuestra fe y que el Estado, lejos de ser hostil o contrario a la misma, está obligado a proteger su libre ejercicio”.

Así mismo, aseguraron que la libertad de expresar las creencias bien sea desde lo que se piensa a nivel religioso o en cualquier materia, “no existe el delito de opinión y todos, incluido el presidente, somos libres de expresar nuestras convicciones religiosas, sin termos a ser sancionados”.

Sobre el fallo, manifestaron preocupación porque, según explica, comulga con una situación que se ha venido presentando desde hace años y “es la pretensión de relegar el sentimiento religioso al ámbito de lo privado, de las convicciones íntimas y a considerar cualquier expresión de fe como algo incorrecto y molesto para los que no son creyentes”.

Calificaron estas consideraciones de desplazar la fe a lo privado de una acción sutil que da pie a que desaparezcan “las fronteras entre el bien y el mal, entre la verdad y la mentira”.

Por último, los obispos consideran que lo ocurrido alimenta más el clima de polarización en el país porque permite, de acuerdo con lo que dicen, alimentar el antagonismo hacia cualquier gesto de los gobernantes de turno, reprochándole cualquier conducta, “así sea de la expresión espontánea y sincera de su devoción”.

En conclusión, terminaron diciendo que “este hecho (el fallo) siembra un pésimo precedente y corrobora la descomposición que se respira en muchos círculos del poder”.

El pasado 26 de julio, el Tribunal Superior de Cali le exigió al presidente Iván Duque borrar un trino del 9 de julio en el que le hace un homenaje a la Virgen de Chiquinquirá. El ciudadano que entuteló al primer mandatario consideró que dicho contenido era discriminatorio de las otras creencias religiosas que se profesan en el país, pese a que fue publicado a través de la cuenta personal del presidente.

En esto coincidió el tribunal que reconoció que la cuenta personal del jefe de Estado es usada para comunicar y replicar información del Gobierno y que la publicación es ofensiva para los que no son católicos en el país. Él como cabeza del Estado, explicó el fallo, debe mantener la neutralidad en materia religiosa.