El martes 13 de junio, en la zona veredal transitoria de La Elvira, en parte rural de Buenos Aires (Cauca), se llevó a cabo un acto simbólico sobre la dejación de armas de las Farc en el que, por primera vez, el país pudo ver parte del material bélico entregado por esa guerrilla.
En el evento se tenía previsto la presencia del presidente Juan Manuel Santos, algunos de los comandantes de las Farc y los expresidentes de Uruguay, Pepe Mujica y de España, Felipe González, miembros de la Comisión de Notables que respaldan el proceso de paz. Sin embargo, ante la difícil situación climática en la zona, no pudieron llegar y desde la Escuela Militar de Aviación “Marco Fidel Suárez” de Cali dieron cada quien sus discursos resaltando el histórico paso del desarme de la guerrilla más grande y antigua de América Latina.
Pues bien, en una carta al jefe de Estado, el Cuerpo de Generales y Almirantes en retiro de las Fuerzas Militares (CGA) calificaron la presencia de algunos de los jefes guerrilleros en la base aérea como una “afrenta” contra los hombres y mujeres de dicha fuerza, sentimiento que, según dicen, es compartido por un gran número de ciudadanos de Cali, que consideran dicha escuela como patrimonio de la ciudad.
“Resulta extraño que el mismo comandante supremo de la Fuerza Pública llegue a la escuela de formación de los futuros aviadores militares, quienes son formados bajo los más nobles principios y un estricto código de honor, acompañado por cabecillas de las Farc”, señala la misiva. Y agrega: “La presencia de jefes de las Farc en el sacro claustro de nuestra fuerza es un grave irrespeto a la memoria de compañeros que en otra hora, en aras de nobles ideales como la defensa del pueblo, de nuestros soldados y policías, de nuestras instituciones y de nuestra democracia, inmolaron sus vidas o quedaron lisiados para siempre”.
Los altos oficiales en retiro indican igualmente que es preocupante que desde el inicio de las negociaciones se ha querido igualar a las Farc con los miembros de la Fuerza Pública, y aunque aseguran creer en la paz de Colombia, reiteran su discurso de que la intención de esa guerrilla, tras llegar al Congreso gracias al Acuerdo de Paz, es querer llevar al país al llamado socialismo del siglo XXI, lo que consideran una “claudicación vergonzosa e indignante”.
“Una premisa indispensable para lograr una paz estable y duradera debe ser que la misma esté fundamentada en la justicia, y no podemos esperar justicia cuando en desarrollo de la llamada Justicia Especial para la Paz, militares y civiles acusados de la comisión de delitos relacionados con el enfrentamiento armado, serán juzgados por un tribunal cuyos magistrados serán designados por extranjeros de reconocida tendencia ideológica muy opuesta al tradicional pensamiento demócrata institucional”, concluye la carta, firmada por el general (r) Héctor Fabio Velasco, presidente de la agremiación.