:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/rmi23rWXDZccgI4atCr-C5aMiCw=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/TDGR6SPNHBBQ7PMC7ZSXX7SFHM.jpg)
La Mesa Directiva de la Cámara de Representantes tomó la decisión de declarar en vacancia absoluta la curul de la que era acreedor Seuxis Hernández Solarte, mejor conocido la guerra como Jesús Santrich.
Esta decisión se traduce a que el partido FARC conserva la curul en la Cámara y es el Consejo Nacional Electoral (CNE) el que debe de notificar quién debe de asumir la vacancia del cargo que dejó Santrich tras alzarse en armas.
Le puede interesar: “Jesús Santrich” toma posesión en la Cámara de Representantes.
Desde ya, se estima que habrá polémica porque varios congresistas y expertos coincidieron en que se debía de aplicar la silla vacía y castigar al partido quitándole la curul, principalmente por dos razones. La primera, la más evidente, por rearmarse contra el Estado, desconociendo lo suscrito en La Habana; y la segunda, por inasistencia, luego de que se haya escapado a finales de junio del Espacio Terriotrial de Tierra Grata, en el Cesar.
Es más, en el Consejo de Estado cursa una demanda para declarar la nulidad de elección de Santrich y su muerte política, tal cual sucedió con Iván Márquez que nunca se posesiono como senador por el partido FARC.
Proceso de posesión de Jesús Santrich
El 20 de julio de 2018, Santrich no pudo posesionarse como representante por la FARC ya que se encontraba privado de la libertad desde el 9 de abril de ese mismo año. Lo acusaban de haber participado de un plan para exportar cocaína a Estados Unidos. Después de más de un año de reclusión, fue liberado luego de que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) tomara la disposición de aplicarle la garantía de la no extradición y exigir su inmediata liberación.No obstante fue recapturado por el CTI por nuevas pruebas dentro de su proceso en el que era investigado por narcotráfico. Su paso por la prisión se extendió unos días más cuando el Consejo de Estado ratificó la condición de representante de Santrich, pese a que no se había posesionado, y negando la nulidad de su elección. Por tal motivo, la Corte Suprema de Justicia se pronunció al respecto, pidiendo su liberación y el tránsito de su caso a su jurisdicción con el argumento de que era un aforado.