“Sin un acuerdo programático no hay norte”. Con estas palabras, el candidato presidencial del Polo Democrático Alternativo, Gustavo Petro, se refirió a la autorización que le dio el Congreso Nacional Liberal a Rafael Pardo para buscar alianzas de cara a una consulta interpartidista el 14 de marzo y, de ser necesario, para una segunda vuelta presidencial.
Petro invitó al liberalismo a armar un “gran acuerdo nacional democrático” para escoger un “candidato común”, bajo principios bien definidos: “En primer lugar, el acuerdo no debe tener exclusiones, no debe ser sectario. Segundo, debe ser de largo plazo y no para ganarle a nadie sino para buscar objetivos fundamentales y solucionar problemas de la sociedad colombiana como la pobreza, la desigualdad social, el narcotráfico y la violencia”.
El candidato del Polo enfatizó en que el pacto al que se llegue “sea por una Colombia democrática, justa, pacífica y moderna”, insistiendo también en la aplicación a cabalidad de la Constitución de 1991 y la reparación integral de las víctimas de la violencia, tal y como lo propuso también el fin de semana el Partido Liberal.
A renglón seguido, Petro propuso la recuperación de las tierras y el poder local que tienen las mafias, para así transferirlas a la ciudadanía. Por otra parte, señaló que el pacto entre diferentes fuerzas políticas debe tener en común la construcción de una política social sin negocios particulares. Igualmente, habló de la recuperación del principio de soberanía y por último de la construcción de una política de seguridad integral, nacional e internacional.
Y en respuesta a las declaraciones de Germán Vargas Lleras, candidato de Cambio Radical, quien dijo que se le medía a una consulta interpartidista con el liberalismo pero si no estaba el Polo, Petro manifestó que la idea “no es hacer alianzas de colores políticos”.