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El representante a la Cámara David Racero, de la llamada Lista de la Decencia, envió este miércoles una solicitud a la Comisión de Acusación e Investigación de la corporación a la que pertenece para que se agregue nueva información a la denuncia que interpuso en contra del presidente Iván Duque Márquez por las declaraciones entregadas en Venezuela por la excongresista Aida Merlano.
En esta nueva acción, Racero le pide al John Jairo Cárdenas, presidente de la comisión, y a los tres representantes investigadores que “se añada la declaración de José Guillermo "Ñeñe" Hernández a la denuncia presentada el 19 de febrero para determinar si el presidente Iván Duque Márquez es responsable de los delitos de constreñimiento al sufragante, corrupción al sufragante, tráfico de votos, y tentativa de homicidio tipificados en los artículos 387, 390, 390 y 27 del código penal respectivamente”.
El congresista cita el artículo del periodista Guillén, publicado en el portal La Nueva Prensa, en que se exponen “los apartes de grabaciones que la DIJIN envió a la Fiscalía General, en donde estaba siendo interceptado José Guillermo (“Ñeñe”) Hernández Aponte, en las que él dice que orquestó una operación de compra de votos en la costa norte para el hoy presidente, Iván Duque, por orden del expresidente y hoy senador Álvaro Uribe. En estas grabaciones, se brindan elementos que permiten inferir un posible fraude electoral en favor del ahora presidente Iván Duque Márquez, que no han sido objeto de investigación respecto de la compra de votos”.
En ese sentido, para el representante, lo publicado “y las de la ex congresista Aida Merlano, dan cuenta de la posible participación y conocimiento del presidente Iván Duque, en los posibles delitos de constreñimiento al sufragante, corrupción al sufragante, y tráfico de votos”.
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Sobre el caso de “Ñeñe” Hernández, el fiscal general Francisco Barbosa anunció que compulsará copias a las autoridades que correspondan para que se investigue el contenido de la interceptación telefónica que se le hicieron al difunto empresario en medio de las pesquisas por el homicidio de Oscar Rodríguez Pomar, hijo de un empresario y sastre barranquillero que fue asesinado al ser confundido con su padre, Carlos Rodríguez, a quien Hernández le debía cerca de $1.000 millones.
En esa conversación, Hernández y otra persona que no ha sido identificada hablan sobre la necesidad de que entren dineros “bajo la mesa” días después de que se realizaran las elecciones de la primera vuelta a la Presidencia de Colombia. La suspicacia se generó, además, porque Hernández fue uno de los que le dio mayor impulso a la campaña presidencial del Duque en el Caribe. De eso hay registro en las redes sociales.