El municipio de Briceño, Antioquia, que en los últimos meses se ha convertido en un laboratorio de paz como quiera que fue el primer lugar del país donde se llevó a cabo el desminado conjunto entre las Farc y el Gobierno y donde comenzó implementarse también el plan piloto de sustitución de cultivos ilícitos, volvió a sentir este viernes el terror de la guerra.
Según denunciaron varios de sus habitantes y la Asociación de Campesinos de Briceño, Ascabri, en un comunicado, hacia las 6.30 de la tarde, tres individuos armados con pistolas y fusiles vestidos con ropa oscura y botas pantaneras llegaron a la vereda Altos de Chiri, en donde algunos jóvenes se encontraban departiendo en un partido de futbol en la cancha de la vereda.
Entonces se acercaron a Dierman Mazo Holguín, preguntando por tres líderes sociales pertenecientes uno a la Junta de Acción Comunal y otros dos a organizaciones sociales. En su intento de no ser confundido por los hombres armados y al tratar de mostrarles su cédula, el joven fue herido con un arma de fuego en un brazo y al tratar de salvar su vida corriendo para alejarse del lugar, es herido nuevamente.
“Los agresores permanecieron por varias horas en la vereda preguntando por los tres líderes mencionados e intimidando a la comunidad. La reacción de la comunidad fue dar aviso a organizaciones sociales y estas dan alerta a las autoridades locales y al Ejercito Nacional. Tropas de Ejercito se movilizan al sector y toman control de la situación cerca de las 9:00 de la noche”, señaló el comunicado de Ascabri.
La Asociación es la encargada de realizar acompañamiento del proceso de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito que se lleva a cabo en once veredas de Briceño, a través de estrategias pedagógicas comunitarias de sensibilización y conocimiento de los acuerdos de paz, así como también de estrategias de construcción de propuestas para el programa piloto de sustitución de cultivos al tiempo que realiza labores de formación y protección de los derechos humanos.
A su vez, la vereda Altos de Chiri es una de las once que se encuentran hace más de seis meses en el Programa Piloto de Sustitución de Cultivos de uso ilícito y está ubicada a aproximadamente 15 kilómetros (tres horas y media de camino) de la vereda Pueblo Nuevo, sede del grupo de acompañamiento conformado por Gobierno, ONU y FARC, desde donde se coordinan los procesos de desminado humanitario y sustitución voluntaria de cultivos.
La vereda está ubicada en límites con los municipios de Toledo e Ituango (norte de Antioquia), en donde en los últimos días se han conocido denuncias de la presencia de grupos armados pertenecientes a las denominadas Autodefensas Gaitanistas, en distintas veredas vecinas. Por esta razón, la Asociación pidió la implementación inmediata por parte del Gobierno de acciones para investigar, identificar, juzgar y sancionar a los responsables por su acción u omisión así como tomar las medidas correctivas de carácter administrativo o político que impida que estos hechos se sigan perpetrando contra comunidades de Briceño.
Igualmente, le solicitó al Mecanismo Tripartito de Monitoreo y Verificación del cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo que investigue las violaciones a los derechos humanos ocurridas en Briceño y en la región noroccidental del país, “por constituir una amenaza contra la implementación del Acuerdo de Paz, así como los ataques a la vida y a la integridad de otros líderes y lideresas que defienden el territorio y promueven la figura de Zona de Reserva Campesina y la sustitución concertada de cultivos de uso ilícito”.