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El llamado a la unidad que hizo el presidente Iván Duque a los partidos políticos el mismo día que la Jurisdicción Especial de Paz decidió negar la extradición del exjefe guerrillero Jesús Santrich ha parecido tener, por el momento, el mismo resultado que ha tenido esa misma intención las dos veces anteriores que el mandatario ha intentado acercarse al Capitolio: un aparente fracaso.
La razón es evidente y es que, pese a que el jefe de Estado recibió el lunes de esta semana a los directores de los partidos de gobierno e independientes en la Casa de Nariño, lo cierto es que la búsqueda de ese gran consenso nacional quedó suspendida hasta tanto la Corte Constitucional no decida sobre el futuro de las objeciones a la ley estatutaria de la JEP.
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Además, las propias colectividades que visitaron la residencia presidencial advirtieron que no podría ser posible un acuerdo nacional si se excluían a los partidos de oposición, sobre todo, si el objetivo es modificar asuntos relacionados directamente con el Acuerdo de Paz. En tal sentido, este miércoles surgió un nuevo llamado pero, esta vez, liderado por la Alianza Verde que invitó a todos los sectores a materializar ese consenso.
Pocos pasos abajo de la carrera séptima, en el costado sur de la Casa de Nariño, senadores y representantes convocaron a una rueda de prensa para hacer el anuncio. Mientras eso ocurría, cada uno de ellos llevaba pegado en su espalda un letrero que podía verse desde las ventanas de Palacio y que decía “no le demos la espalda a la paz”. El encargado de leer el comunicado conjunto fue el excongresista” Antonio Navarro, recién elegido director de la colectividad.
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“La Alianza Verde invita hoy a los partidos que se declararon independientes (Partido Liberal, la U y Cambio Radical), a los que, como nosotros, se declararon en oposición y a organizaciones sociales y poblacionales a que nos sentemos a diseñar lo que puede ser un verdadero acuerdo nacional ante la ya demostrada incapacidad del gobierno para lograrlo. Hoy mismo empezaremos a contactarlos en búsqueda de ese propósito”, señalaron los congresistas verdes.
Sobre esa base, los legisladores no dudaron en afirmar que el Gobierno de Duque está en crisis y que son evidentes, según dijeron, sus dificultades para llevar a cabo el rumbo de la nación. “Aumenta el desempleo, cae el crecimiento económico, se paraliza la inversión de los sectores productivos se debilitan las finanzas públicas y se desborda la violencia en los campos y en las ciudades”.
Además, recalcaron que la decisión del presidente de objetar la JEP provocó un estancamiento legislativo frente al resto de proyectos que se venían debatiendo en el Capitolio y que, más aún, generó la sensación de que él mismo desconoce la legitimidad de tribunales como los que hacen parte del nuevo sistema de justicia transicional. “Puso en duda la supremacía e independencia de los tribunales, lo que es lo mismo, la supremacía de la propia Constitución”, señalaron los verdes.
Finalmente, reiteraron que ningún acuerdo será posible si el Gobierno insiste en dejar por fuera a los partidos contrarios a su postura ideológica. Por eso, dijeron que ellos tenderán puentes con todos los sectores no solo para discutir el Acuerdo de Paz sino los temas que más les preocupan a los colombianos, como mejorar su calidad de vida, el empleo y la economía del país.