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Las interceptaciones al fallecido empresario investigado por narcotráfico, José Guillermo Ñeñe Hernández, en las que deja en evidencia la supuesta compra de votos y el ingreso de dineros “bajo la mesa” a favor de la campaña del hoy presidente Iván Duque, han sacudido al país político y salpicado a destacados dirigentes. De allí que hoy todo mundo quiera tomar distancia del Ñeñe y niegue cualquier tipo de relación. Si bien es sabido que Hernández asistió a la posesión del primer mandatario, ahora se conoce que fue invitado al Congreso por un legislador, cuya identidad y motivaciones son inciertas.
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Al margen de una mera suspicacia, el tema fue elevado ante la Procuraduría General de la Nación. Detrás de la denuncia se encuentra el representante Fabián Díaz (Alianza Verde), que encontró que José Guillermo Hernández estuvo agendado para entrar al Capitolio, pero no hay respuesta de quién dio la autorización y en qué fecha estaba previsto el encuentro.
“Radiqué ante la Oficina de Planeación y Sistemas de la Cámara una solicitud para que se me informara en qué fechas y a qué hora ingresó el señor José Guillermo Hernández Aponte. Así mismo solicité que se me informara desde qué oficina del Congreso lo agendaron. Dicha solicitud la hice en mi ejercicio de control político, ya que frente el mencionado sujeto distintas entidades están investigando unas interceptaciones que comprometen a varios colombianos, miembros de la fuerza pública y exfuncionarios”, argumentó Díaz.
Sin embargo, el representante denunció que, en respuesta, el fabricante que da soporte al Congreso en la plataforma de control de visitantes señaló que el sistema no permite ver quién programó o realizó la creación del visitante para la visita.
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“Denunciamos estas irregularidades y solicitamos una auditoría ante la Procuraduría, ya que el Congreso estaría violando el derecho al acceso a la información de la ciudadanía y el derecho al control político por la Ñeñepolítica”, reclamó Díaz, indicando además que el Ñeñe no habría entrado al Congreso, pese a que sí fue agendado.
“Teniendo en cuenta la importancia del Congreso en la democracia, es de vital importancia conocer qué ciudadanos ingresan al recinto y desde qué oficinas son agendados. Esto para que en un eventual control político los congresistas puedan contar con esa información, que como en el caso en concreto, permitiría esclarecer qué despacho realizó el agendamiento de una persona investigada por las autoridades por la presunta comisión de delitos”, precisó el representante.
La investigación por la "Ñeñepolítica" se inició por solicitud del mismo representante Díaz, quien reclamó por supuesta compra de votos en municipios de La Guajira, presuntamente orquestado por Ñeñe. De hecho, el congresista alega que sí hubo una relación “entre el difunto narcotraficante y (Álvaro) Uribe”, así como con el actual presidente Duque, un hecho demostrable por las publicaciones en redes sociales.
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Aunque esta semana se tenía previsto que la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes comenzara a escuchar la declaración de los implicados en la denominada “Ñeñepolítica”, en el marco de la investigación contra el presidente Iván Duque, ayer la Comisión anunció que suspenderá los llamados debido a la emergencia sanitaria causada por el coronavirus.
Los llamados a declarar son personajes del calibre de ministra del Interior, Alicia Arango, la otrora asesora del senador Álvaro Uribe María Claudia Daza (conocida también como Caya o Cayita) y al gerente de la campaña 'Duque Presidente' Luis Guillermo Luigi Echeverry.
Recientemente, expresidente Álvaro Uribe admitió que una de las personas que figura en las conversaciones con el fallecido ganadero acusado de narcotráfico podría ser una de sus asesoras. Se trata de María Claudia Daza, conocida también como Caya o Cayita, cuyo nombre apareció salpicado en el escándalo luego de que el periodista Julián Martínez revelara que es la interlocutora con la que hablaba el Ñeñe sobre supuesta compra de votos en municipios de La Guajira y que es identificada como “MD”.
Ante ello la funcionaria respondió y presentó su renuncia a la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) del congresista. A través de un comunicado, Daza, conocida también como Caya o Cayita, aseguró que el escándalo mediático fue gestado “por los enemigos del Gobierno” y que no hay ningún fundamento para suponer que ella es la mujer que figura en la interceptación telefónica legal al Ñeñe, advirtiendo además “que nadie ha escuchado” dicha llamada.
En el informe que contiene la transcripción de la llamada, el interlocutor (identificado con las palabras “MD”) con el que habla el ganadero dice que "Iván" y "Uribe" los enviaron a Manaure, Uribía, Riohacha y Maicao, pues tenían que “ganar en La Guajira”.
La interceptación telefónica realizada al empresario José Guillermo Ñeñe Hernández, fue efectuada en medio de las pesquisas por el homicidio de Oscar Rodríguez Pomar. El fiscal general Francisco Barbosa anunció que se compulsarán copias "a las autoridades pertinentes" para que se investigue ese contenido.
De acuerdo con las interceptaciones realizadas por la Dijín de la Policía, el interlocutor con el que habla Ñeñe tiene varias preocupaciones sobre el arduo trabajo que tendrían que realizar para las elecciones presidenciales, en las que fue de público conocimiento el apoyo de Hernández al entonces candidato Iván Duque.
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La charla grabada es del 3 de junio de 2018 cuando los únicos comicios pendientes de realizarse eran la segunda vuelta presidencial que enfrentó al ahora presidente Duque y al candidato de izquierda Gustavo Petro. “Yo ayer le decía a Priscila que nos tenemos que poner las pilas, hay que buscar una plata para pasar bajo la mesa para soltarla en los departamentos”, fue la respuesta de Hernández.
Su interlocutor dice que ya había conseguido 1.000 paquetes, haciendo referencia, según el analista de la Dijín, a millones de pesos, y que solo necesitaban que unos empresarios les ayudaran así: "Uno les da la lista, yo tengo una empresa que les da la plata y nadie va a saber". Hernández le responde: "En la pasada nos aprovechamos de la plata que se robaron de Vargas Lleras, de transporte y de cosas, en estas otras no la vamos a tener, usted se imagina dónde nos hubieran cogido esos ciento y pico de millones de pesos, qué hubiera pasado en el Valle".