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El presidente del Senado, Lidio Arturo García, radicó este jueves un proyecto de ley con el cual se eliminaría el cobro por reconexión y reinstalación de servicios públicos domiciliarios en los estratos 1, 2 y 3.
“Las empresas prestadoras de servicios se están volviendo cada día más ricas con el dolor y la decidía de la gente más necesitada”, expresó el congresista.
La iniciativa modifica la Ley 142 de 1994, al establecer que no habrá lugar al cobro del recargo por reconexión o reinstalación cuando la causa de la suspensión o el corte del servicio en inmuebles residenciales de los mencionados estratos haya sido exclusivamente la mora en el pago de las facturas y el usuario se ponga a paz y salvo con la empresa.
García ya había impulsado un proyecto similar en el Capitolio, que fue aprobado pero después objetado por el entonces presidente Juan Manuel Santos, quien alegó razones de inconveniencia y de inconstitucionalidad, por lo que nunca entró en vigencia y pasó a revisión de la Corte Constitucional.
Para el Gobierno, la ley aprobada no tenía en cuenta los costos operativos, técnicos y administrativos que tenían que asumir las empresas de servicios públicos a la hora de suspender, reconectar y reinstalar los servicios. Además, existía el riesgo de que al eliminarse ese cobro, los usuarios terminarían asumiéndolo con un aumento en las tarifas.
La Corte Constitucional, por su parte, declaró la ley como inconstitucional al encontrar errores en su trámite. Además, cuando el presidente de la República objetó el proyecto de ley, el procedimiento dice que el Congreso tiene que insistir para que sea una realidad. Pero esto no se hizo a tiempo y este solo hecho fue suficiente para que el alto tribunal tumbara toda la iniciativa.
El senador liberal recalcó que al radicar el proyecto de nuevo quiere hacer un llamado a la urgente necesidad que a las clases más necesitadas del país no se les cobre la reconexión de los servicios públicos. “Lo que estamos buscando es que no sigan atropellando a la gente, cobrando $45.000 o $50.000 por un recibo que costaba $16.000. Eso es inconcebible y vamos a seguir luchando por ustedes”, enfatizó.