Reaparece Santrich: “Tomé la decisión no de huir, sino de resistir clandestinamente”

Santrich señaló al hoy presidente del partido político FARC, Rodrigo Londoño, de no tener la capacidad de conducir al movimiento “ni en la guerra, ni en paz”. / Óscar Pérez - El Espectador

Pasados siete meses desde que anunció su rearme junto a jefes guerrilleros como Iván Márquez, “El Paisa” y “Romaña”, Jesús Santrich le concedió una entrevista al medio español Argia.eus, publicado en lengua euskera, en el que reivindica que ‘todavía cree en la posibilidad de paz en Colombia’. 

El líder guerrillero, que se fugó en medio de una investigación por concierto para delinquir con fines de narcotráfico, dijo que en la “nueva Marquetalia” creen en la paz con justicia social y con la confianza en la reconciliación nacional. “La paz es el derecho supremo y, a menos que sea conquistada, no será posible garantizar plenamente los derechos básicos del resto del pueblo”, aseguró. 

Santrich criticó que constantemente “el Estado cambia o viola lo acordado” en La Habana (Cuba), y dio cuenta de los crímenes no solo contra líderes sociales, sino contra los reincorporados. “La falta de seguridad jurídica, la inseguridad personal, la falta de seguridad socioeconómica y una profunda crisis han llevado al Acuerdo de Paz al abismo”, manifestó. 

En la entrevista, el líder guerrillero también se va lanza en ristre contra del hoy presidente del partido político FARC, Rodrigo Londoño, a quien señaló de no tener la capacidad de conducir al movimiento “ni en la guerra, ni en paz”.  

Frente a su captura con fines de extradición a EE.UU., sindicado de orquestar un complot para ingresar 10 toneladas de cocaína a ese país después de firmado el acuerdo, Santrich declaró que se intentó destruirlo “política y moralmente”, y que el proceso de paz estuvo sujeto “a los intereses y caprichos de Washington”. En esa línea negó los señalamientos. “A pesar de la desconfianza, seguí luchando para lograr el acuerdo, pese a testimonios falsos y ser arrestado en medio de una guerra contra mí”.  

Santrich argumentó que no tuvo garantías políticas y por eso “tomé la decisión no de huir, sino de resistir clandestinamente, donde puedo luchar por el futuro de mi país sin ser objeto de hostigamiento judicial y amenazas diarias de muerte”. 

El líder guerrillero insistió en que su enfoque de rebelión no ha cambiado, pues “su esencia y carácter siguen siendo la capacidad de movilización y transformación popular”. Y agrega que el levantamiento armado “es el resultado de un régimen brutal, que obliga a asumir derechos legítimos de defensa y rebelión armada”.