Rodrigo Lara intenta frenar ingreso de la Farc al Congreso

Rodrigo Lara envió una carta a la Policía para impedir el ingreso de la Farc al Capitolio. / Archivo

La última vez que un miembro de la hoy desarmada guerrilla de las Farc pisó el Capitolio Nacional fue el pasado 12 de octubre, durante una sesión informal en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes. El motivo que convocó a los congresistas fue una audiencia pública que buscaba escuchar a los distintos sectores de la sociedad sobre el proyecto que cursa en el Congreso, vía “fast track”, que crea las 16 circunscripciones especiales de paz. Audiencia a la que, por derecho, pueden inscribirse todos los ciudadanos sin importar el sector político al que pertenecen o la dignidad que detenten. Y así lo hicieron 27 personas, incluido Seusis Pausias Hernández, conocido en la guerra como Jesús Santrich, exmiembro de las Farc.

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Su presencia allí, como era de esperarse, suscitó todo tipo de críticas por parte de quienes se han opuesto al Acuerdo de Paz. Al punto que un lamentable episodio protagonizado por el representante del Centro Democrático, Edward Rodríguez, capturó la atención de la opinión pública por encima de los argumentos que plantearon quienes hicieron su intervención acerca de la iniciativa. “¡Asesino! ¡A-se-si-no!”, le gritó el congresista Rodríguez sin obtener una respuesta de vuelta, ni en el mismo tono, por parte de Santrich. Pese a ello, lo ocurrido sirvió para que varios de los legisladores y sectores políticos se cuestionaran hasta dónde se debe permitir el ingreso de los miembros de la antigua guerrilla sin haberse sometido a la Jurisdicción Especial de Paz.

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Tal vez eso motivó, luego de un par de semanas de lo ocurrido en el recinto de la Comisión Primera de la Cámara, al presidente de dicha corporación, Rodrigo Lara (Cambio Radical) a que enviara una carta a la Policía Nacional en la que solicita impedir el ingreso de los integrantes de la hoy Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común al Legislativo. El destinatario de la misiva es el coronel Darío Bernal Rojal, enlace de la Institución con el Congreso, y allí recuerda Lara que “han sido de público conocimiento los repetidos y lamentables acontecimientos producidos por el ingreso y participación en distintas audiencias de los exintegrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia”.

Y, bajo esa premisa, añade que es necesario que se niegue el acceso a las instalaciones del Congreso “a cualquier exintegrante de la guerrilla de las Farc hasta tanto no se haya sometido al juez competente que definirá su situación jurídica”, argumenta el representante de Cambio Radical. Postura que reafirma el rechazo que han tenido los integrantes del partido del exvicepresidente Germán Vargas Lleras a la JEP, especialmente, por el mismo hecho de incluir un artículo que prohíba la participación en política de la Farc hasta tanto no se sometan al mecanismo de justicia transicional.

Lara añadió que no debe ser bienvenida la presencia de los exguerrilleros, teniendo en cuenta, además, que ellos ya cuentan con una representación allí a través de los miembros de Voces de Paz, entre ellos, Francisco Tolosa quien, dicho sea de paso, sí respondió los señalamientos del representante uribista. “Es la cotidianidad, la intolerancia de los áulicos y nostálgicos de la guerra, que no se han enterado de que se firmó un Acuerdo de Paz. Santrich es un ciudadano en ejercicio, con cédula de ciudadanía y que se inscribió para dar su opinión”, señaló en ese momento.

En todo caso, el objetivo del representante Lara es impedir la presencia de la Farc, pese a que ya han estado en el Capitolio decenas de veces. Por ejemplo, en los distintos foros que se han organizado en el Capitolio, a los que han asistido Victoria Sandino, el propio Santrich, y hasta Pablo Catatumbo, Iván Márquez y Pastor Alape.  La medida causó indignación en los defensores del proceso de paz. Para Jairo Estrada, representante de Voces de Paz, la situación se resume así: “Se nota que el doctor Lara ya está en campaña electoral. Es la estrategia de Cambio Radical: erigirse en un obstaculizador del acuerdo de paz. Sin duda se está extralimitando en sus funciones de manera arbitraria. Los miembros de La Farc son ciudadanos colombianos con los mismos derechos. Es un práctica discriminatoria. Además, esto sólo operaría para la Cámara pues en Senado no se ha tomado una medida igual. Los miembros de La Farc son libres de moverse en el país. Entran al Palacio Presidencial, asisten a reuniones con autoridades, ministros. De manera que la única explicación que uno le puede dar a esto es que se trata de oportunismo político". 

Dice el Presidente Lara que es una medida por los “bochornosos sucesos” como el ocurrido en la audiencia pública sobre las circunscripciones especiales de paz. Sin embargo, para Estrada es necesario que los miembros de la exguerrilla asistan para discutir sobre los avances de la implementación. “No puede ser lamentable que se hable de paz. Que la exguerrilla venga al Congreso a manifestar su compromiso con el proceso de implementación”, agregó.  Por su parte, el representante del Polo democrático,  Alirio Uribe, apoyó la postura de Voces de Paz y aseguró que “no es posible que en un proceso de paz, donde el eje es que los guerrilleros dejen de echar bala para echar lengua, y el Congreso que es el sitió natural para debatir se les cierre las puertas”.