“Sabemos que es un proceso, pero aún no hemos visto reparación”: Íngrid Betancourt

Ingríd Betancourt estuvo en cautiverio desde febrero de 2001 a julio de 2008, cuando fue liberada en medio de la Operación Jaque. / Mauricio Alvarado - El Espectador

Luego de que las Farc dieran la versión de sus hechos ante la Jurisdicción Especial para la Paz por el caso de secuestro en el marco del conflicto armado, Íngrid Betancourt, una de las víctimas de privación de la libertad, salió a cuestionar la declaración del grupo exguerrillero, considerando que lo dicho es una acomodación y burla a lo que pasó durante los seis años que estuvo secuestrada.

Aunque había enviado una carta a la presidente de la Sala de Reconocimiento de Verdad, Responsabilidad y Determinación de los Hechos y Conductas, Julieta Lemaitre, Betancourt habló en micrófonos detallando uno a uno los puntos referenciados en la misiva y de lo que espera del tribunal de paz.

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“Yo diría que ninguno de nosotros puede darle un cheque en blanco a nadie, no podemos decir que tenemos fe ciega en la JEP”, dijo a RCN Radio cuando le preguntaron si confiaba en el trabajo que ha adelantado el tribunal de paz.

A su vez, manifestó que, como víctima, sí espera equilibrio por parte de la JEP a la hora de evaluar lo dicho por las Farc: “El tribunal tiene una responsabilidad que es la de impartir justicia, nosotros como víctimas queremos que nos den garantías”.

Aunque atinó a decir que es “muy temprano para decir que la JEP no está cumpliendo”, como lo ha señalado sectores como el uribismo, sí se atrevió a mencionar que, hasta ahora, “no hemos visto ninguna reparación, pero sabemos que es un proceso”.

Para ella ese proceso implica que escuchen a las víctimas y victimarios y que, al momento de la valoración, midan la intencionalidad de lo dicho. El equilibrio y la justicia, dice, es lo que llevará a Colombia a recobrar la confianza, según ella, uno de los objetivos del Acuerdo de Paz.

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Sobre la consideración de la JEP de la Escuela de Guerra mencionó: “hay cosas que nos van a gustar del tribunal de paz y otras que no. A fin de cuentas, la valoración la tenemos que hacer cuando se termine este proceso, si se dijo toda la verdad y si el tribunal fue justo en valorar esa verdad”, finalizó aduciendo que más allá de que lo hayan catalogado acto de guerra, y no terrorista, lo importante es que se condene por lo ocurrido.