Santos: Si las Farc no pueden entrar al Congreso, entonces para qué entregaron las armas
Desde Londres, el jefe de Estado señaló que resultó siendo "víctima" de lo que dijo hace cinco años. "Aún tenemos que convencer a mucha gente de que este es el mejor camino", agregó.
-Redacción Política
Mientras en Colombia el ambiente político está cada vez más crispado por cuenta del debate para la aprobación de la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz, en Londres, el presidente Juan Manuel Santos, continúa explicando a la comunidad internacional los alcances del acuerdo que se firmó con las Farc.
Durante la ceremonia en la que el Real Instituto de Relaciones Internacionales británico, conocido como Chatham House le otorgó un reconocimiento a la "excepcional diplomacia" con la que impulsó el proceso de paz, el jefe de Estado planteó una pregunta que, una vez más, agitó el debate.
“Algunas personas están discutiendo, porque eso es algo que se acordó, si las Farc pueden entrar al Congreso o no. Sí no pueden, entonces por qué o para qué entregaron las armas y era un compromiso del Estado, era la palabra del Estado”, dijo el mandatario.
Lea también: Farc tendrán que someterse a la JEP si quieren participar en política
El mandatario reconoció que, en ese sentido, es "víctima" de lo que dijo hace cinco años. "Acordamos con las Farc que no diríamos nada sobre nuestros avances hasta que no estuviera todo atado, porque adoptamos la metodología de que nada está acordado hasta que todo está acordado", explicó.
"Pero (las Farc) empezaron a exponer algunas de sus posiciones en público. Decían que nunca se desarmarían, que nunca se rendirían. La opinión pública me forzó a decir entonces algunas cosas para contrarrestar esa posición", entre ellas que "nunca irían al Parlamento, al Congreso".
Santos señaló que "esa era la posición original en la negociación" y afirmó que ha terminado siendo una "víctima" de lo que dijo "hace cinco años".
El presidente recordó, una vez más, que “los acuerdos de paz por definición son imperfectos”. En un “acuerdo de paz se trata de dibujar una línea entre la paz y la justicia y vas a tener personas de un lado que se van a sentir descontentas y personas de otro lado que igual se van a sentir descontentas”, explicó el Mandatario en su disertación en el Instituto Real de Asuntos Exteriores.
(Lea: La incertidumbre sobre la participación en política de la Farc)
"Aún tenemos que convencer a mucha gente de que este es el mejor camino, nunca hay un acuerdo de paz perfecto. Siempre habrá gente a un lado y a otro que estarán descontentos. Eso es por definición lo que ocurre en todo proceso de paz", afirmó.
El mandatario subrayó que mantener las negociaciones con la guerrilla en secreto hasta que se llegara a un acuerdo final fue uno de los puntos fuertes de su estrategia, aunque lamentó que ese plan se quebró en algunos momentos durante el diálogo.
A pesar de las dificultades que resalta en un proceso que todavía se está "implementando", el presidente colombiano insistió en que el pacto de paz con las Farc desembocó en un acuerdo "único", que se mantuvo dentro de los límites de la legislación internacional y la Constitución nacional.
"Fue la primera vez que dos partes en conflicto negociaron un sistema de justicia, y la primera vez que una guerrilla entrega sus armas y se somete a un sistema de justicia", afirmó.
La concesión de este premio llega un año después de la firma en Bogotá del acuerdo de paz definitivo con la guerrilla de las Farc, el 24 de noviembre de 2016, que puso fin a una confrontación de medio siglo que dejó 220.000 muertos y 6 millones de desplazados.
El director de Chatham House, Robin Niblett, agradeció su presencia en la capital británica a Santos, que en los próximos días visitará Portugal y Emiratos Árabes Unidos (EAU), y alabó su papel crucial para cerrar un complejo conflicto que "requería una excepcional diplomacia política".
Santos, Premio Nobel de la Paz 2016 por sus esfuerzos en aquella negociación, agradeció en un discurso el "honor" de recibir un premio establecido en 2005 y que antes que él ha recaído, entre otros, en la filántropa estadounidense Melinda Gates y la exsecretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton.
Mientras en Colombia el ambiente político está cada vez más crispado por cuenta del debate para la aprobación de la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz, en Londres, el presidente Juan Manuel Santos, continúa explicando a la comunidad internacional los alcances del acuerdo que se firmó con las Farc.
Durante la ceremonia en la que el Real Instituto de Relaciones Internacionales británico, conocido como Chatham House le otorgó un reconocimiento a la "excepcional diplomacia" con la que impulsó el proceso de paz, el jefe de Estado planteó una pregunta que, una vez más, agitó el debate.
“Algunas personas están discutiendo, porque eso es algo que se acordó, si las Farc pueden entrar al Congreso o no. Sí no pueden, entonces por qué o para qué entregaron las armas y era un compromiso del Estado, era la palabra del Estado”, dijo el mandatario.
Lea también: Farc tendrán que someterse a la JEP si quieren participar en política
El mandatario reconoció que, en ese sentido, es "víctima" de lo que dijo hace cinco años. "Acordamos con las Farc que no diríamos nada sobre nuestros avances hasta que no estuviera todo atado, porque adoptamos la metodología de que nada está acordado hasta que todo está acordado", explicó.
"Pero (las Farc) empezaron a exponer algunas de sus posiciones en público. Decían que nunca se desarmarían, que nunca se rendirían. La opinión pública me forzó a decir entonces algunas cosas para contrarrestar esa posición", entre ellas que "nunca irían al Parlamento, al Congreso".
Santos señaló que "esa era la posición original en la negociación" y afirmó que ha terminado siendo una "víctima" de lo que dijo "hace cinco años".
El presidente recordó, una vez más, que “los acuerdos de paz por definición son imperfectos”. En un “acuerdo de paz se trata de dibujar una línea entre la paz y la justicia y vas a tener personas de un lado que se van a sentir descontentas y personas de otro lado que igual se van a sentir descontentas”, explicó el Mandatario en su disertación en el Instituto Real de Asuntos Exteriores.
(Lea: La incertidumbre sobre la participación en política de la Farc)
"Aún tenemos que convencer a mucha gente de que este es el mejor camino, nunca hay un acuerdo de paz perfecto. Siempre habrá gente a un lado y a otro que estarán descontentos. Eso es por definición lo que ocurre en todo proceso de paz", afirmó.
El mandatario subrayó que mantener las negociaciones con la guerrilla en secreto hasta que se llegara a un acuerdo final fue uno de los puntos fuertes de su estrategia, aunque lamentó que ese plan se quebró en algunos momentos durante el diálogo.
A pesar de las dificultades que resalta en un proceso que todavía se está "implementando", el presidente colombiano insistió en que el pacto de paz con las Farc desembocó en un acuerdo "único", que se mantuvo dentro de los límites de la legislación internacional y la Constitución nacional.
"Fue la primera vez que dos partes en conflicto negociaron un sistema de justicia, y la primera vez que una guerrilla entrega sus armas y se somete a un sistema de justicia", afirmó.
La concesión de este premio llega un año después de la firma en Bogotá del acuerdo de paz definitivo con la guerrilla de las Farc, el 24 de noviembre de 2016, que puso fin a una confrontación de medio siglo que dejó 220.000 muertos y 6 millones de desplazados.
El director de Chatham House, Robin Niblett, agradeció su presencia en la capital británica a Santos, que en los próximos días visitará Portugal y Emiratos Árabes Unidos (EAU), y alabó su papel crucial para cerrar un complejo conflicto que "requería una excepcional diplomacia política".
Santos, Premio Nobel de la Paz 2016 por sus esfuerzos en aquella negociación, agradeció en un discurso el "honor" de recibir un premio establecido en 2005 y que antes que él ha recaído, entre otros, en la filántropa estadounidense Melinda Gates y la exsecretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton.