Turismo y agro, la esperanza de Casanare ante el coronavirus 

Según Sanabria, el impulso al turismo y al sector agropecuario "es el futuro que tiene el departamento para no depender solo del petróleo". / Gobernación de Casanare

Como cada región del país, Casanare no ha sido ajena a los coletazos de la emergencia desatada por el coronavirus. En materia social, la pandemia coincide con el flujo de migrantes que buscan refugio en el territorio ante la crisis en Venezuela. En lo económico, la dependencia al petróleo y el desplome de los precios la tiene en jaque. Y en salud, pese a que hasta ahora hay nueve casos confirmados, el número de camas de cuidado intensivo (UCI) es de apenas 26: ni siquiera una cama por cada 10.000 habitantes. 

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Esta es la difícil coyuntura que padece la región y que ha venido agravar la emergencia sanitaria. Y como a cada mandatario del país, la crisis tomó por sorpresa a su gobernador, Salomón Sanabria, elegido en octubre pasado con el respaldo del Centro Democrático. Si bien admite que el escenario es complejo, el funcionario –quien presume del trabajo conjunto que ha realizado con el gobierno de Iván Duque– tiene puestas sus esperanzas en que la región pueda pasar la página a punta de turismo y agro.  

Cumplidos 100 días de su mandato, Sanabria hace un balance de su gestión; habla de cómo la COVID-19 trastocó sus metas; cómo va la formulación de su Plan de Desarrollo, y cómo ha sido su trabajo con el gobierno central. 

¿Cómo afectó el coronavirus sus planes y metas de gobierno? 

Hay una afectación sustancial frente a los recursos del Sistema General de Regalías, que son los que más recibimos, los cuales van a ver impactados por el efecto del virus en el precio del crudo y del dólar. Estaba contemplado que para este año recibiéramos alrededor de $90.000 millones por concepto de regalías. Sin embargo, por cuenta de la pandemia, en la última reunión que tuvimos con el Ministerio de Minas nos dijeron que no van a poder girarnos el 20 % de esos recursos. 

Ya habíamos apropiado un dinero importante, por ejemplo, para el desarrollo de dos plantas de tratamiento de aguas residuales en los municipios de San Luis de Palenque y en Paz de Ariporo. Tenemos en caja alrededor de $8.000 millones que nos van a servir para apalancar la cofinanciación. 

Pero, por la crisis, ahora los mandatarios pueden usar directamente esa plata de regalías, así como de la de ciencia y tecnología...  

Además de permitirnos hacer el traslado de los recursos propios que manejamos por estampillas, el Gobierno nos permite usar el 30 % del Sistema General de Regalías directas para la atención primaria en salud. Estamos presentando un proyecto de alrededor de $3.600 millones para poder atender la emergencia del COVID-19 y el excedente nos sirve para diferentes atenciones.  

Esperamos que, con ese aumento de las regalías, con el que pasaremos recibir del 11 % al 20 % o 25 %, nos facultará para darles continuidad a proyectos estratégicos. Asimismo, con la plata de ciencia y tecnología vamos a hacer la remodelación del laboratorio de salud pública del departamento. 

¿Cómo están atendiendo la pandemia en la región?  

Como gobierno sabemos que tenemos varios retos, entre ellos, afrontar la situación de migrantes venezolanos, que tenemos alrededor de 20.000 de ellos. Tras ser notificados del aislamiento, convocamos el comité de gestión del riesgo y determinamos declarar el estado de emergencia, luego el de calamidad pública y finalmente, la urgencia manifiesta.  

Pedimos ayuda del comité técnico-científico para que nos ayude en la toma decisiones y parte de nuestra línea de acción consiste en la compra de insumos biomédicos y entrega de mercados a población vulnerable como adultos mayores, afros, comerciantes, entre otros. Dentro del plan también establecimos dos hospitales de campaña para atender de una manera efectiva, ampliando la capacidad de las UCI en el eventual pico de la pandemia. 

Vamos a recibir el apoyo de 11 respiradores por parte del Gobierno Nacional y, a través de la Clínica Casanare, que es privada, habilitamos ocho respiradores. Estamos pensando en la ampliación de 60 ventiladores para poder atender la pandemia. 

¿Cómo ha sido la reconfiguración de sus planes de gobierno por cuenta de la crisis? 

A pesar de las situaciones que tenemos, no queremos que se desvíe ninguna de las dos líneas estratégicas que nos trazamos: impulso al turismo y al sector agropecuario. Es el futuro que tiene el departamento para no depender solo del petróleo. 

Con mi equipo de trabajo venimos modelando los proyectos que tenemos para poder abanderarlos y que apenas pase la pandemia podamos dar una respuesta económica para la región. 

¿En qué consiste la estrategia para despetrolizar la economía? 

Somos un departamento productor de petróleo, pero queremos focalizar la economía hacia dos vías: insisto, el turismo y el sector agropecuario.  

En el primer frente esperamos tener el malecón de Yopal, cofinanciado con el Gobierno, que convertiría a la ciudad en atractiva y acuática, así como la construcción del primer teleférico de toda la región Orinoquía. En el segundo renglón, queremos convertir al Casanare en un potencial agrícola. Ya estamos focalizados como el primer productor de arroz y de gas, y estamos como el tercero o cuarto hato ganadero. Sin embargo, queremos intensificar nuestros clústers en piña y cacao. 

En nuestro proyecto agropecuario hay más de $60.000 millones establecidos para invertir en alianzas y unidades productivas, así como apoyo a campesinos en siembra para reactivar el campo. Con las unidades productivas, la meta es tener 1.000 unidades para jóvenes y cabezas de hogar, buscando impulsar el emprendimiento a través de peluquerías, restaurantes y en general, todo ese mercado microempresarial. 

Pese a la emergencia, el Gobierno mantuvo los plazos para presentar los Planes de Desarrollo en mayo. ¿Sí se pueden cumplir esos tiempos? 

A través de la Federación de Departamentos elevamos la voz como gobernadores para pedir la ampliación de los plazos, teniendo en cuenta que el plan de inversiones cambia y las prioridades también de acuerdo con la pandemia. Sin embargo, hemos venido haciendo los ajustes pertinentes propios para que el 30 de mayo se haga la radicación. 

Estamos prestos a presentarlo a la Asamblea departamental, pero solicitamos al Gobierno que, dentro de sus facultades nos permita modificar algunos puntos del plan plurianual de inversiones, teniendo en cuenta que no vamos a tener los recursos que teníamos asignados hace un tiempo. 

Dejando de lado el coronavirus, ¿cuál es balance de sus 100 días de mandato? 

Hemos logrado cosas importantes. Dentro de la representación del departamento, logramos hacer presencia en ocho escenarios a nivel nacional, entre ellos, la mesa directiva de la Comisión Rectora de Regalías, el Consejo Nacional de Policía y Seguridad Ciudadana, y el Consejo Superior de Microempresas. Eso nos ayuda a que el departamento tenga presencia en el Gobierno Nacional y nos ayude a abanderar proyectos. 

De la mano de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, desde Casanare se lanzó la campaña nacional Mujer Segura Rural, ideada para fortalecer la prevención en maltrato contra la mujer. También fuimos seleccionados en la macrorrueda de negocios del Gobierno y nos visitaron los gobernadores de Arauca, Meta y toda la región Orinoquía. 

¿En qué otros frentes se ha trabajado con el Ejecutivo? 

Logramos tener 550 subsidios de vivienda rural, 1.400 cupos para Colombia Joven y logramos estructurar proyectos estratégicos. El Gobierno Nacional ha firmado los pactos territoriales y, apenas pase la pandemia, vamos a tener una inversión de $450.000 millones en ocho proyectos. El Ejecutivo financia el 50 % y el otro lo pone el gobierno departamental. 

Entre ellos está el malecón de Yopal, la terminación de una vía a Orocué; la vía que conduce a Bocas del Pauto; la terminación de la ruta del café, y el proyecto que busca tener a Casanare como el mayor banco de forraje para el sector ganadero. Todo eso se iba a firmar en marzo, pero nos tocó aplazarlo para que una vez acabe esta situación se pueda firmar.  

El hecho de pertenecer a una línea de gobierno también nos ayuda a poder establecer esas líneas de inversión. Aparte de eso, nos han logrado beneficiar en más de $36.000 millones en el mejoramiento de vías en 13 municipios terciarias. Hemos venido trabajando de la mano del Departamento Nacional de Planeación (DNP) y el Gobierno, que siempre ha tenido en cuenta al Casanare.