Un plebiscito que divide

Zuluaga en la inscripción del comité del No.

Con la inscripción oficial ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) de dos comités promotores del plebiscito por la paz —uno por el Sí, el del Partido Liberal, y el otro por el No, del Centro Democrático—, se dio la largada a la campaña por la refrendación de los acuerdos con las Farc de La Habana. Un proceso mediado por la polarización política –no solo entre uno y otro bando, sino también dentro de la Unidad Nacional–, demandas, tutelas e incluso alianzas entre quienes en el pasado estuvieron en orillas diferentes.

Se trata, refiriéndose a este último ítem, de la reunión que ayer en la mañana sostuvieron los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, para sellar su unión de cara al No en el plebiscito, aunque aún no se sabe en qué condiciones. “Reunión con el expresidente Pastrana: conversamos sobre entrega de Colombia a la Farc y a Maduro, que hoy asesina a la oposición”, escribió el primero en Twitter. “Coincidimos con Álvaro Uribe en no a la entrega de Colombia, su justicia, sus instituciones, a Farc. Y sobre Venezuela contra la dictadura”, trinó el segundo.

Pocas horas después, Óscar Iván Zuluaga, a nombre del uribismo, inscribió ante el CNE el primer comité promotor del No. Y tras alegar falta de garantías por lo que, según considera, ha sido la promoción del Sí a través de canales públicos desde que se anunció el Acuerdo Final, reiteró una vez más la postura del Centro Democrático: “Lo que pretenden hacernos aprobar Santos y las Farc no es la paz, sino la entrega del país al terrorismo, que llevará a su destrucción”.

Después llegaron los liberales para inscribir su comité promotor por el Sí. “Vamos a recorrer todo el país contándole a nuestra militancia por qué pensamos que la paz es posible y aclarando las dudas que haya sobre el Acuerdo Final, pero mandando un mensaje por encima de los detalles: por ejemplo, si queremos construir una vía entre la Cordillera de los Andes y el Océano Pacífico, lo importante no es cuántas curvas tenga o el ancho, sino su propósito. Aquí lo importante es la paz y queremos mandar un mensaje de que esto es mucho más grande que cualquier imperfecto que pueda tener”, declaró Olimpo Espinosa, secretario general del partido.

Así las cosas, queda ratificado que en lo que tiene que ver con la coalición de gobierno, cada quien hará campaña por su lado, algo que podría jugar en contra de un buen resultado, todos haciendo cálculos, así no lo reconozcan, en el relevo presidencial de 2018. Incluso, ya hay quienes creen que el presidente Santos debería hacer un llamado al orden. Primero fue cuando se designó a César Gaviria como coordinador de la estrategia por el Sí y desde el Partido de la U y Cambio Radical dijeron que no se iban a dejar tirar línea.

Luego, cuando el primer mandatario le dijo al vicepresidente, Germán Vargas Lleras, que arrancara a hacer campaña a favor de la refrendación, el senador Armando Benedetti, de la U, aseguró que éste no aportaba nada y sería “una carga” para la campaña. Y cuando el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, de línea liberal, manifestó que estaban esperando a que Vargas Lleras leyera los acuerdos y así despejara sus dudas y cambiara de parecer frente a algunos reparos hechos, Cambio Radical partió cobijas.

“El partido reafirma que adelantará la campaña por el Sí para el plebiscito sobre los acuerdos de paz de manera autónoma e independiente y que no participará de la campaña organizada por el expresidente Gaviria. Por consiguiente, solicitamos a nuestros dirigentes y militancia que se abstengan de formar parte de reuniones o actos de campaña conjuntos con estructuras encabezadas por el expresidente”, señaló en una declaración pública el representante a la Cámara Rodrigo Lara, director de Cambio Radical.

A esa fragmentación en la campaña por el Sí habría que sumarle lo que está pasando en el Partido Conservador. Ayer, por mayoría, su Dirección Nacional decidió respaldar la aprobación del plebiscito: “Un partido que históricamente ha defendido la búsqueda de la paz tiene la responsabilidad de apoyar el camino a la reconciliación. Estamos en un momento fundamental para pasar la página de las Farc, evitar más muertos, dolor y que estas sigan manejando la agenda política del país”, subrayó David Barguil, presidente de la colectividad. De esta manera, se le lleva la contraria a Pastrana, quien ha dicho que la bancada azul está “plegada a la chequera del Gobierno”. En conclusión, quedan treinta días de intensa agitación política.