Vicepresidenta no respalda el proyecto que busca tumbar fallos de la Corte Constitucional

La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez. / Archivo El Espectador

“Qué tal el día de mañana con un gobierno populista, con una Corte Constitucional sin estabilidad ni seguridad jurídica, y con la ciudadanía alborotada a punta de populismos, saliendo a votar enfurecida”. Fue lo que respondió la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez a una pregunta sobre el proyecto de acto legislativo planteado por el representante a la Cámara Álvaro Hernán Prada, del Centro Democrático, que apunta a que algunos fallos de la Corte Constitucional sean sometidos al escrutinio del pueblo para su ratificación o su rechazo.

Para Ramírez, ello puede ser contraproducente: “Recuerden ustedes lo que pasó en Venezuela, cuando Chávez sometió todo a referendo. Si se buscan mejores garantías, uno podría pensar en una mayoría de votos calificada para algunas decisiones de la Corte, pero no llegar a la dictadura de las mayorías”, enfatizó.

Sin embargo, aclaró que no busca interferir en el proyecto de Prada, pues se trata de una iniciativa que él debe consultar con su bancada, aunque reiteró que no comparte el planteamiento.

En sus declaraciones, la vicepresidenta se refirió también al actual proceso electoral que afronta el país para escoger autoridades locales y regionales, revelando que el Gobierno tiene información sobre la posible influencia del narcotráfico en los comicios, en concreto sobre el Eje Cafetero. “Sabemos que hay dinero de la criminalidad del norte del Valle, que busca financiar las elecciones (…) hemos pedido mayor control sobre todo movimiento de dinero relacionado con el narcotráfico, la minería ilegal o cualquier actividad, así sea lícita. El Consejo Nacional Electoral (CNE) ya recibió nuestra petición para que requiera información oportuna sobre las cuentas de las campañas”, dijo.

Ramírez llamó la atención igualmente sobre el hecho de que apenas un 20% de los candidatos ha reportado las cuentas de sus gastos de campaña, lo que configura una violación de las normas electorales. “El CNE podría solicitar a proveedores de bienes o servicios de las campañas, reportes directos, y, cruzar así, fuentes de información, para que se le diga la verdad al país”. E hizo un llamado a los ciudadanos para que no se dejen comprar el voto, sufraguen masivamente y cuiden la democracia, “el bien más preciado de la nación”.