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En una breve declaración a los medios de comunicación, el vicepresidente Óscar Naranjo reconoció que “hubo un comportamiento irregular” por parte de miembros de la Policía Nacional que atacaron a una comisión humanitaria que se desplazó desde Bogotá para verificar lo ocurrido el pasado jueves en el puerto de Tumaco. “Quedó claro que hubo un comportamiento irregular de la Policía Nacional frente a esa comisión. Y quedó claro también que tienen observaciones y reproches al comunicado oficial que se emitió ayer (domingo)”, expresó el general (r).
Según Naranjo, los delegados de la ONU, la Defensoría, y las organizaciones sociales que integraban la comisión humanitaria aceptaron las excusas ofrecidas por la Policía y el propio vicepresidente: “entendemos que iban en una misión humanitaria que ha debido recibir otro trato”, refirió Naranjo, respecto al incidente reportado, según el cual miembros de la Fuerza Pública dispararon contra la comisión cuando está verificaba la existencia de un cuerpo sin vida en la vereda El Tandíl, en Tumaco.
“La información que se está confirmando, es que la comunidad habla de un cuerpo de una persona que falleció como resultado de los hechos del 5 de octubre, y hay un lugar donde es necesario asegurar la presencia del CTI para que, en coordinación con la comunidad, lleguen y verifiquemos y rescatemos ese cuerpo”, agregó.
El episodio ocurrió luego de que diferentes entidades públicas y organizaciones sociales enviarán personal para que verifique lo ocurrido en la región del Alto Mira y Frontera, donde el pasado jueves resultaron seis muertos y más de 30 heridos producto del enfrentamiento entre la Fuerza Pública y cultivadores de coca que se resistían a la erradicación forzada.
En principio, el Gobierno acusó como responsable a alias Guacho, supuesto disidente de las Farc, sin embargo, los miembros de la guerrilla desmovilizada sostuvieron que dicho personaje no hizo parte de su organización y señalaron como responsables de los hechos violentos a miembros de la Fuerza Pública.
La versión de que los uniformados son los responsables de la masacre ha tomado fuerza, por lo que ya se adelantan investigaciones para esclarecer lo sucedido. Incluso, ya fueron sancionados cuatro policías que participaron de la protesta y 30 más fueron trasladados para asegurar el avance de las investigaciones.
“Avanza en principio una suspensión disciplinaria contra varios uniformados, que tiene como propósito dar garantías de que la investigación no será afectada. Y por el otro lado, avanza la investigación penal, que corre a cargo de la Fiscalía. También hemos recibido el concurso de la Procuraduría a través de la delegada para la policía nacional. Lo que podemos decir es que el Gobierno ha dado instrucciones a la Policía Nacional para que esta investigación este rodeada de garantías y para que en ningún caso haya una sombra de duda y permitamos que la Fiscalía determine la responsabilidades individuales si hubiere el caso”, concluyó el vicepresidente de la República.