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En la noche del jueves, luego de que sucediera el atentado contra la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander, que cobró la vida de 21 personas, entre ellas la ecuatoriana Erika Chicó, y dejó más de 80 heridos, entre ellos la ecuatoriana Carolina Sanango, el vicepresidente del país vecino, Otto Sonnenholzner, se trasladó ayer a Colombia por orden de su presidente Lenín Moreno.
Sonnenholzner, tras haber visitado a los cadetes ecuatorianos que sobrevivieron al ataque, se reunió con su homóloga en Colombia, Marta Lucía Ramírez. Luego del encuentro, Ramírez declaró que ambos reafirmaron “el compromiso de seguir trabajando juntos por construir un futuro libre de violencia y terrorismo para los jóvenes ecuatorianos y colombianos, y toda la voluntad de nuestros dos gobiernos de seguir cooperando contra el terrorismo, el narcotráfico y todo tipo de criminalidad”.
“Somos dos pueblos hermanos, dos historias comunes y dos futuros que tienen que estar siempre convergentes en esa hermandad. Hoy lo que nos hace estrecharnos en un abrazo fraterno emlutece a tantos hogares de Colombia y Ecuador”, recalcó la vicepresidenta.
Por su parte, Sonnenholzner, reiteró que su país siente “el dolor de cualquier colombiano como propio” y que, tal y como lo manifestó ayer su primer mandatario, rechaza lo sucedido e “invita a la comunidad internacional a hacerlo también”.
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“Lo que ocurrió ayer es un acto inhumano, no merece más que el rechazo, la sanción internacional y nuestro compromisos de seguir luchando decididamente contra todas estas organizaciones criminales que no le hacen bien a nadie”, declaró. Además, reiteró que “amerita” que las demás naciones vecinas cooperen en esta causa con “constancia y coordinación”. “ Esta lucha es transnacional”, insistió.
A este llamado se unió Ramírez, quien expresó, de acuerdo a la calificación que le dio el gobierno al atentado, que “el presidente Duque ha señalado la importancia de hacer conocer de la comunidad internacional que aquí se cometió un crimen de lesa humanidad, porque este acto demencial sucedió en una institución conformada sobre todo por jóvenes, estudiantes".
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Tras conocerse la noticia del atentado, cuya autoría se confirmó es del Ejército de Liberación Nacional (Eln) varios países han manifestado su rechazo. Por ejemplo, la embajada de Estados Unidos manifestó sus "más sinceras condolencias por las muertes en el atentado contra la Escuela General Santander de esta mañana" y ofreció su "asistencia en la investigación de este acto repudiable"; Patricia Llombart, embajadora de la Unión Europea en Colombia, condenó "rotundamente el atentado contra la Escuela de Cadetes. Solidaridad con las victimas y sus familias".
Colombia, por su parte, está a la espera del anuncio del presidente Duque, quien en las próximas horas definirá si su gobierno continúa o no dialogando con esta guerrilla, según lo confirmó el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos. "Frente al terrorismo, el presidente Duque y su gobierno no vamos a ceder ni negociar", insistió el comisionado.