Estados Unidos está a un paso de contar con la aprobación oficial para aplicar dos vacunas contra la COVID-29. Después de que la vacuna elaborada por Pfizer cumpliera los requisitos de emergencia, el comité asesor de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) recomendó hacer lo mismo con la vacuna de Moderna.
Los 22 integrantes del Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos de la FDA votaron todos a favor de la vacuna, con una sola abstención.
El fabricante de medicinas Moderna ha dicho que su candidata muestra una eficacia del 94,5 por ciento. En Estados Unidos cada día fallecen más de 3.000 personas, casi el mismo número de las que murieron durante el ataque a las Torres Gemelas.
Moderna, es una empresa con sede en Cambridge, Massachusetts, y desarrolló su vacuna en colaboración con investigadores del Centro de Investigación de Vacunas, que forma parte del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
Al igual que los investigadores de Pfizer, Moderna apostó por el desarrollo de una vacuna basada en una tecnología que no había sido probada antes: usar una versión sintética de material genético de coronavirus, llamado ARN mensajero o ARNm. Una vez estos fragmentos entran al cuerpo activan las alarmas del sistema inmunológico y lo preparan para el momento en que se encuentre con el verdadero virus SARS-CoV-2.
Actualmente al menos otras diez empresas están próximas a terminar sus estudios de fase 3 y en poco tiempo podrían también aplicar para aprobaciones de emergencia en varios países. Más de 50 vacunas de otros laboratorios están siendo evaluadas en las primeras etapas de ensayos clínicos y podrían entrar en la competencia mundial el próximo año.