¿Cuándo se recomienda usar doble tapabocas para prevenir el coronavirus?

Esta foto es un ejemplo de lo que no se debe hacer. Según los CDC no se recomienda combinar una mascarilla KN95 con cualquier otra mascarilla. Tampoco usar doble mascarilla quirúrgica.

Foto: AFP - KENA BETANCUR

Durante un año de pandemia nos hemos dado cuenta de que la mascarilla es una de nuestras mejores aliadas para protegernos del virus. Reduce de forma importante la exhalación de pequeñas por parte de las personas infectadas y disminuye la exposición a estas partículas para quienes no tienen el virus. (Le puede interesar: La prueba de por qué no debemos utilizar tapabocas con válvula)

Sin embargo, son varios los debates que se han dado últimamente sobre la necesidad de usar una o dos mascarillas para protegerse mejor del virus. Los Centros estadounidenses para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) realizaron un estudio en el que se evidencia que dos mascarillas superpuestas o un tapabocas quirúrgico bien ajustado ofrecen una protección reforzada contra el COVID-19. Sin embargo, la doble mascarilla no está recomendada en todos los casos. (Le puede interesar: Cerca de 1′159.000 vacunas contra el COVID-19 llegarían en febrero: Minsalud)

Según el estudio, las mascarillas de tela y las quirúrgicas suelen quedar más sueltas que las KN95 (o FFP2), aumentando el riesgo de que el aire y las gotas respiratorias se escapen por algunos lados.

Por eso, en la nueva actualización de sus recomendaciones sobre el uso de tapabocas, lo primero que recomiendan es asegurarse de que la mascarilla que nos ponemos funcione lo mejor posible. ¿Cómo? principalmente, probando que esta se ajuste cómodamente a nuestra cara, ya que los espacios pueden permitir que el aire con gotitas respiratorias entre y salga por los bordes de la máscara. (Puede leer: Colombia ha invertido $60.000 pesos por cada colombiano en vacunas para un total de $3 billones)

En este sentido, recomiendan tener una mascarilla con alambre nasal (esa tira de metal que se encuentra a lo largo de la parte superior de la máscara y que permite que se ajuste a nuestra cara).

Ese es, de hecho, uno de los puntos en los que más insisten: el adecuado ajuste a la cara para evitar que el aire se filtre por los bordes. Así pues, lo que recomiendan verificar que se cubra muy bien la nariz, la boca y la barbilla, y comprobar que el aire no fluya por el área cercana a los ojos o a los lados de la máscara.

Otra de las recomendaciones es usar un tapabocas con varias capas, como se ha señalado en varias ocasiones, para mantener las gotas respiratorias propias dentro de nuestro tapabocas y evitar que ingresen las de los demás.

Para esto, la OMS recomienda mascarillas de tela caseras que tengan una estructura de tres capas. Cada capa tiene una función: Una capa más interna de un material hidrófilo (que absorbe el agua con facilidad), una externa elaborada de material hidrófobo (impermeable) y una capa hidrófoba intermedia que se ha demostrado que mejora la filtración o retiene las gotas.

¿Cuándo usar dos tapabocas?

Si no se cuenta con un tapabocas de tela con varias capas, la CDC recomienda (solo en ese caso) usar una mascarilla desechable debajo de la de tela. La idea es que la mascarilla que se encuentra en la parte exterior presione con sus bordes la mascarilla interior sobre la cara para evitar flujos de aire. Sin embargo, “asegúrese de poder ver y respirar fácilmente”.

Otra opción es hacer un nudo en la cuerdita del tapabocas que pasa por detrás de las orejas. El nudo va cerca al punto donde se unen la mascarilla y las cuerdas. Luego doblas y metes el material que quede sobrando debajo de los bordes. (Aquí un video de ejemplo sobre cómo ajustar su tapabocas de manera adecuada)

No se recomienda nunca

Combinar dos mascarillas desechables. “Las mascarillas no están diseñadas para ajustarse bien y usar más de una no mejorará el ajuste”, señalan.

Tampoco se recomienda combinar una mascarilla KN95 con cualquier otra mascarilla. “Utilice solo una máscara KN95 a la vez”, aseguran.

Detalles sobre el estudio

En enero, los CDC realizaron simulaciones en laboratorio para comprobar la reducción de las fugas con una mascarilla de tela superpuesta a una quirúrgica, y después con una quirúrgica con gomas anudadas cerca de los bordes que se doblaban hacia dentro.

Mientras que la mascarilla no anudada y la de tela bloqueaban apenas el 42% y el 44,3% respectivamente de los aerosoles expulsados por una tos, la combinación de ambas incrementaba la proporción hasta el 92,5%.

En otro experimento se vio que la exposición a una persona infectada que no lleve mascarilla se reduce en un 83% con un tapabocas doble y en un 64,5% con uno ajustado al rostro o de plástico, o con un protector de nylon sobre un tapabocas quirúrgico.

“Eso quiere decir que estas mascarillas funcionan y que lo hacen mejor cuando están ajustadas y llevadas correctamente”, valoró Rochelle Walensky, la directora de los CDC, durante una conferencia de prensa.

La comunidad científica está de acuerdo en que el virus se expande principalmente por al aire y cada vez existen más pruebas de que cuando alguien habla o respira proyecta unas gotas muy finas que pueden recorrer incluso varios metros.