Una decisión a favor abriría la puerta para que empresas distintas a Novartis, dueña actual de la patente, puedan comercializar el fármaco a un menor precio, facilitando a estos pacientes el acceso a una terapia que les puede salvar la vida.
En las últimas semanas, diversos grupos han manifestado su apoyo al Gobierno, además de líderes de opinión, partidos políticos y un grupo de expertos internacionales, entre los que figuran profesores de la Universidad de Harvard y asesores de la Organización Mundial de la Salud. Ahora el turno fue para la Iglesia católica.
En una carta enviada al presidente Juan Manuel Santos, el presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Augusto Castro, expresó su esperanza en torno al proceso de declaración de interés público de imatinib, así como a la subsiguiente licencia obligatoria sobre el medicamento.
En su carta, monseñor Castro dijo que la Iglesia ha sido “testigo de la admirable convicción con que el Gobierno, en cabeza del ministro de Salud, ha superado las múltiples presiones que se han ejercido”.
En Colombia existen hoy 3.200 pacientes diagnosticados con ese tipo de leucemia. Dado el alto precio que mantiene el laboratorio Novartis, su tratamiento le ha costado al sistema de salud cerca de $400.000 millones en seis años. El Ministerio de Salud le ha planteado al laboratorio que reduzca el precio a la mitad.
El jerarca de la Iglesia dijo tener confianza en que el Gobierno lleve el proceso hacia un desenlace en el que se prioricen “la salud de la población, la sostenibilidad del sistema de salud y el pleno ejercicio del derecho-obligación por parte del Estado del uso de las herramientas legales contenidas en la normativa internacional para proteger el derecho a la salud de abusos por parte de multinacionales farmacéuticas”.