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Tras la resolución 507 del Ministerio de Salud, emitida el pasado 20 de abril, a través de la cual se habilita la adquisición y aplicación de vacunas contra el coronavirus al sector privado, la farmacéutica Pfizer, aclaró este miércoles, que las dosis de su compañía no se venderán a empresas privadas para poder garantizar la equidad en la vacunación.
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“En el contexto actual de emergencia por la pandemia, no está prevista la venta a privados de la vacuna Pfizer/BioNTech contra el COVID-19. Para asegurar la equidad en el acceso a su vacuna durante esta etapa de emergencia global, las compañías están priorizando sus dosis disponibles para los acuerdos de suministro celebrados con los gobiernos nacionales y organizaciones supranacionales como el mecanismo COVAX”, señaló el comunicado oficial publicado por la farmacéutica.
Pfizer aclaró también que, aunque reconoce la importancia del sector privado en la mitigación de la pandemia, solo informará a las partes interesadas una vez se amplíen las condiciones de suministro de las dosis.
En la tarde este miércoles, 21 de abril, el país recibió un lote de 549.900 dosis de Pfizer y espera en mayo otras 2.231.575 dosis de la vacuna contra el coronavirus.
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¿En qué consistirá la venta de vacunas a privados?
El pasado martes 20 de abril, el gobierno informó que el ministerio de Salud emitió la resolución para que privados adquieran y administren vacunas contra el coronavirus en el marco de la pandemia. Según el mandatario, Iván Duque, después de varias mesas de trabajo entre el ministerio de Salud y Presidencia, se emitió la resolución 507 del Minsaud, “que habilita la adquisición y aplicación de vacunas contra el coronavirus como parte de la contribución del sector privado a Plan Nacional de Vacunación”.
Dentro de los lineamientos que se establecieron en la resolución se encuentran condiciones como la disposición de vacunas que tenga la autorización del INVIMA para uso de emergencia, deberán ser aplicadas de forma gratuita, tendrán que estar coordinadas con el Plan Nacional de Vacunación y su aplicación no podrá distraer recursos humanos que estén en el Plan Nacional de Vacunación que es generalizado para toda la población. Es decir, se tendrá que fortalecer recurso humano adicional para la aplicación de estas vacunas, informó el presidente.
Las negociaciones con las empresas privadas están lideradas por Bruce Mac Master, presidente de la Andi, y Ana María Vesga, así como líderes de varias entidades. Entre ellas, Asocajas, Acemi (el gremio de las EPS del régimen contributivo) y la Asociación Colombiana de Clínicas y Hospitales.
Que algunas compañías puedan traer vacunas no quiere decir que estarán a la venta en Colombia para que cualquiera pueda comprarlas. La idea, por el contrario, es que ciertas empresas las adquieran en el mercado internacional para administrarlas en dos escenarios: uno, vacunar exclusivamente a sus empleados y su núcleo familiar, o en escenarios donde sus trabajadores pueden estar más expuestos como puertos o aeropuertos. En ese grupo están, por ejemplo, las empresas que tienen operaciones logísticas más complejas y en zonas apartadas como las petroleras y las mineras. El objetivo es que las apliquen de manera gratuita y se hagan responsables de toda la cadena de frío.
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El otro interrogante importante es cuántos colombianos podrían vacunar. Los cálculos no son precisos y Ana María Vesga, directora de la Cámara de la Industria Farmacéutica en la Andi, le dijo a El Espectador que esa cifra podría ser de dos a cinco millones de personas. ¿Cuándo sucedería? Eso tampoco se sabe con precisión y depende del ritmo con el que avance la vacunación pública. Lo que sí es claro es que no se pueden involucrar antes de que acabe la Fase 1 del plan trazado por el Gobierno, es decir, que deben esperar a que toda la población priorizada (casi 12 millones de personas) haya recibido sus dosis. Si se cumplen las proyecciones del Minsalud, es posible que eso suceda antes de que termine el primer semestre de 2021.
¿Dónde y a quién van a comprarle las vacunas? Vesga prefiere no dar nombres, pero asegura que sí hay un mercado en el que se pueden adquirir dosis. “Sabemos que hay una oferta. Es posible que haya inversionistas que tienen cupos de vacunas y las están vendiendo en un mercado secundario”, dice Vesga. ¿Ya conversaron con alguno? “No, estamos esperando que el Gobierno nos autorice a levantar el teléfono. Entonces empezaremos conversaciones y sabremos con precisión qué hay y cuánto vale”. Si existen, seguramente, el precio será mucho más alto del que pueda pagar un gobierno, pero eso ya es caminar en terreno de la especulación.