Publicidad

Lo que debe saber sobre la nueva variante de SARS-CoV-2 californiana

A pesar de que se ha detectado en 19 países y se ha concentrado en California (Estados Unidos), los expertos señalan que no hay motivo para entrar en pánico.

01 de marzo de 2021 - 06:03 p. m.
Sólo se han publicado dos estudios sobre el tema. Ninguno de los dos ha sido revisado por pares académicos.
Sólo se han publicado dos estudios sobre el tema. Ninguno de los dos ha sido revisado por pares académicos.
Foto: Bloomberg - David Swanson

Como se ha explicado en varias ocasiones, el camino normal de los virus es el de mutar. Cada vez que un virus se multiplica debe replicar, también, todas las letras que conforman su material genético, por lo que es muy probable que en ese proceso ocurra algún error. Como lo ha explicado el virólogo Julián Villabona Arenas, en el caso de SARS-COV-2 se tratan de unas 30.000 letras, así que es muy probable que ocurran fallas en este proceso. “Errores ocurren durante su copiado, así como yo cometo errores tipográficos cuando tuiteo”, explicó. (Lea: Lo que debe saber sobre la nueva variante SARS-CoV-2 de Reino Unido)

La última mutación que ha llamado la atención de los científicos, y de los ciudadanos, se trata de la variante californiana. Aunque como ha sucedido con las otras variantes, como la británica, la sudafricana y la sudafricana, aún faltan datos para conocer más sobre la nueva variante y prender señales de alerta. Sin embargo, aquí va un resumen sobre lo que se sabe hasta el momento.

¿Cómo surgió la variante californiana?

Según explica el periódico The Guardian, el nombre con el que los científicos han identificado la variante es B.1.427/B.1.429. Aunque fue identificada por los científicos en noviembre de 2020, se cree que empezó a emerger desde mayo del año pasado. Hasta el momento ha sido detectada en 19 países, pero los sistemas de vigilancia creen que se ha concentrado, precisamente, en California.

¿Dónde están las mutaciones?

La variante tiene tres mutaciones que alteran la forma de la espícula del coronavirus, la proteína con la que el virus reconoce e ingresa en nuestras células. La preocupación de este cambio es que podría hacerle más difícil al sistema inmunológico reconocer y bloquear el virus.

¿Por qué se está hablando sobre este linaje?

Porque los científicos de la Universidad de California, San Francisco, vienen duplicando esfuerzos para saber cuáles son las variantes más comunes en este estado. Así han llegado a la hipótesis de que esta nueva variante podría estar relacionada con el incremento de contagios. (Lea: Así es como los genomas y las mutaciones del SARS-CoV-2 nos han ayudado a enfrentar la pandemia)

¿Qué dicen los estudios?

Hasta el momento solo se han publicado dos estudios sobre el tema, ambos liderados por la Universidad de California. Sin embargo, se trata de documentos que aún no han sido revisado por pares científicos ni publicados en revistas indexadas.

El primer estudio, según The Guardian, encontró que, para noviembre de 2020, el B.1.427/B.1.429 pudo haber representado el 16% de las muestras secuenciadas en el Distrito Misión de San Francisco, una zona latina de bajos ingresos donde muchos de los ciudadanos son trabajadores esenciales. Para enero de 2021 la cifra aumentó al 53%. Además, la investigación también señala que, después de rastrear los contagios en 329 hogares, cuando se identificaba la variante californiana la probabilidad de infección aumentaba de 26% a 35%.

Lo importante a la hora de interpretar estos datos, es que los expertos han señalado que se trata de un “incremento muy modesto” y que no se tiene evidencia de que las infecciones producidas por la nueva variante sean más severas.

El segundo estudio, por otro lado, arroja datos ligeramente más pesimistas. Tras secuenciar 2.172 muestras de 44 condados en California, encontraron que, para septiembre de 2020, la variante no podía ser identificada. Pero para finales de enero, esta representaba el 50% de los casos. Además, notaron que las personas que se contagian con la variante californiana tienen más probabilidad de entrar a UCI o morir.

¿Debemos entrar en pánico?

No. Siempre que prime la preocupación y la investigación, pero no el pánico. “Yo no he entrado en pánico y tú tampoco deberías hacerlo”, señaló Monica Gandhi, experta en enfermedades infecciosas de la Universidad de California a The Guradian. “No es inesperado que estemos viendo más variantes. Los virus mutan y, a menudo, estas mutaciones les permitirán volverse más transmisibles”. (Lea: Motivos para no alarmarse por la mutación del coronavirus)

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar