El Hospital Universitario de Sincelejo, Sucre, es el mejor ejemplo de por qué es tan difícil recuperar el sistema de salud colombiano. Pese a los esfuerzos que suelen hacer algunas entidades y pese a la constante inyección de recursos, la mala administración de algunas IPS públicas continúa siendo un dolor de cabeza difícil de resolver. (Lea Demencia en la vejez, otro mal asociado a la obesidad)
En el caso de esta institución, el deterioro es notable. Hay infraestructura en mal estado, problemas financieros y medicamentos vencidos. (Lea “Somos similares a la industria farmacéutica”: empresa de cannabis medicinal)
Así lo anunció la Superintendencia de Salud este 22 de mayo, luego de realizar una “intervención forzosa administrativa” a ese hospital. En el levantamiento de la información, ese organismo, además, encontró que hay deterioro en las salas de cirugía, que la información financiera está desactualizada y que hay un pasivo por $99 mil millones.
Como lo señaló Edna Paola Najar Rodríguez, delegada para las Medidas Especiales de la Supersalud, hay varias cosas inquietantes. “Avanzado deterioro de infraestructura y equipos biomédicos, principalmente en consulta externa y salas de cirugía”, “medicamentos y material médico quirúrgico vencidos”, “subutilización de servicios hospitalarios” y “equipos industriales de uso hospitalario como ascensores y planta eléctrica fuera de servicio”, fueron algunos de los principales hallazgos.
Los funcionarios de la Supersalud también encontraron que hubo pérdidas operacionales mensuales por $684 millones de pesos durante el 2018; más de 50 cuentas bancarias inactivas o embargadas por el bajo saldo que tenían y serias inconsistencias en la información de los montos de las demandas que hay contra el hospital.