Luna afirma que los mismos estudiantes universitarios han manifestado que “si los lugares en donde venden bebidas embriagantes se encontraran lejos de las instituciones educativas, se reducirían los casos de alumnos que asisten a las aulas bajo el influjo de las sustancias alcohólicas o psicoactivas”.
La Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en jóvenes de 12 a 17 años realizada por el Ministerio de la Protección Social arrojó una prevalencia en el último año de consumo de alcohol de 61.9%, siendo Medellín la de más consumo, seguida por Bogotá y Bucaramanga.
Un estudio publicado por la Academia Americana de Pediatría aplicado a 15.514 estudiantes de bachillerato(8,9,10 y 11) en los 50 estados, mostró que el 44.9% reportaban haber bebido en los últimos 30 días, siendo la modalidad “borrachera” (más de cinco tragos por vez), el 28.8 % , presentándose en éstos con más frecuencia el bajo rendimiento escolar, las conductas de riesgo como conducir en estado de ebriedad, estar sexualmente activos, fumar, ser víctimas de violencia, intentar suicidio o utilizar drogas ilícitas.
“El consumo de alcohol se encuentra entre los principales problemas de Salud Pública del mundo, es uno de los problemas psiquiátricos mas frecuentes, con una prevalencia del 8 al 14%, calculada por algunos hasta en un 20%. El abuso de éste se constituye en la tercera causa prevenible de muerte en los Estados Unidos. Los efectos del abuso del alcohol pueden llegar a ser extremadamente serios y pueden llegar a ser fatales para el consumidor y para las personas a su alrededor” indicó Luna.
La Encuesta Nacional de Consumo de Sustancia psicoactivas en Jóvenes de 10 a 24 años realizada por RUMBOS (Observatorio Colombiano sobre Consumo de drogas) arrojó mayor prevalencia de consumo en los hombres en general y en la población universitaria: Prevalencia de vida 94.6%, prevalencia de último año 89.7% y prevalencia último mes 67.1%. El 23.7% de los casos nuevos de consumo corresponde a las personas entre 15 y 19 años y 0,7% de los casos nuevos en el grupo de los 20 a los 24 años.
Un estudio con 190 estudiantes de segundo y tercer semestre de medicina en la facultad de Medicina de la Corpas en Bogotá, realizado en el 2007, mostró que el 58.7% consumía bebidas alcohólicas y que el 24.9% se había emborrachado en el último mes.
De igual forma, una investigación de la Universidad Nacional de Colombia, en el 2006, mostró que 51% de las mujeres consumen bebidas alcohólicas y 66.9% de los hombres. También se encontró que 66.7% de los mayores de 18 años consume alcohol y 55.8% de los menores de 18 años lo hacen. Se encontraron como”bebedores en riesgo” 19.8% de las mujeres y 31.8% de los hombres.
Por otra parte, los costos a nivel económico son inmensos, y los humanos son incalculables. A nivel nacional no existen cifras, pero en los Estados Unidos se calculan en más de 300 billones de dólares al año, incluyendo accidentes, problemas de salud, pérdida de productividad, crímenes y tratamientos. Se registran más de 22 mil muertes por accidentes relacionados con el alcohol por año, como también más de 2 millones de lesiones no fatales y daño a casi 5 millones de vehículos.
Además, el alcohol es responsable de más del 5% de tiempo perdido en el trabajo, con un 25% de disminución en el rendimiento laboral en los bebedores pesados. La sobrevida de los bebedores problema y adictos disminuye en casi 15 años, siendo el alcohol responsable de casi el 25% de muertes prematuras en hombres y del 15% en mujeres.
Según el Representante, el Congreso de la República tiene toda la facultad para establecer límites y regulaciones, cumpliendo a su vez, una función policiva que vela por el orden público.