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OPINIÓN

SOS: el Plan Nacional De Vacunación necesita de todos

Nelson Fernando Mariño M.Sc. - @NMarinoDL
26 de marzo de 2021 - 04:13 p. m.

Lograr un Plan Nacional De Vacunación (PNV) efectivo es el más importante objetivo como nación y debe serlo para cada ciudadano de nuestro país; pero el ritmo de vacunación, al inicio con un arranque alentador, ha decaído y desafortunadamente no está a la altura de lo requerido, por ello necesita varios cambios.

Objetivo común

Las diferencias socio-políticas de nuestro país, tal vez obstaculizan comprender, que vacunar a la mayor cantidad de personas, en el menor tiempo posible, siguiendo las prioridades, es el objetivo más importante de nación, independiente de cual sea la posición política, si es un ciudadano del común, si es un gran empresario, trabaja en una peluquería o una cafetería de un pequeño municipio o una capital, necesitamos pasar la página de esta terrible pandemia y parte de la solución está en la vacunación y cada uno debe hacer su mejor esfuerzo para lograrlo. Si no logramos una vacunación eficiente, no fracasa como algunos anhelan, el presidente Duque o el ministro Ruiz, fracasamos todos y los perjudicamos somos todos.

En medio de las diferencias, debemos pensar de manera constructiva y colectiva, cual es la mejor manera de aportar a este proceso y dejar de lado vanidades y objetivos personales, para ponernos la camiseta del país, actuando de manera solidaria y propositiva, independiente de simpatías o no y con el exclusivo principio de brindar lo mejor de cada uno, desde su saber y conocimiento.

Ciudadanos

Allí arranca y finaliza el objetivo de PNV, pero necesitamos su ayuda en tres aspectos claves.

1. Acudir masiva pero ordenadamente: no es fácil tener identificado a cada ciudadano, ni llevarle la vacuna a su barrio. No podemos desperdiciarla y por ahora no hay en el mundo vacunas disponibles para todos. Pero si requerimos que acuda lo antes posible, de manera ordenada siguiendo las prioridades indicadas. En la era de las redes sociales, necesitamos que le crea a la ciencia, no a las cadenas o su “influencer” favorito que poco conoce del tema.

2. No se salte la fila: este virus no distingue actividad o estrato social, pero si marca diferencia en la edad y ciertas comorbilidades. No importa si por error quedo agendado, piense si otra persona puede necesitar esa vacuna, más que usted.

3. Ceda el turno: nadie sabe cómo le pudiera ir ante un eventual contagio, pero, por ejemplo, si es un estudiante de medicina de 25 o 30 años, el riesgo de severidad es muchísimas veces más bajo que el de una persona de 65 años. Así mismo, si tuvo contagio (diagnosticado o no) ya tiene un escudo natural protector, tal vez más efectivo que la propia vacuna. El escudo de una dosis, puede salvarle la vida a otra persona. Así esté priorizado, sea solidario ceda el turno a otra persona, no piense en el abuso que otros puedan hacer, piense en que su acto de generosidad y valentía, puede darle una oportunidad de vida a otro ciudadano.

Clase política

Siempre tenga en cuenta, el párrafo introductorio. Hacer crítica y control político está bien y es necesario, pero si al país le va bien, tendrá mejor oportunidad de dirigir y llevar sus ideas a la práctica. Envíe propuestas ejecutables y realizables en el corto plazo, que busquen el fin común, sin cálculo político, sin pensar en votos. Muchas desigualdades nos marcan y nos marcarán y si bien es requerido ahondar en los profundos cambios que requiere nuestro sistema de salud, piense si su propuesta se traduce en que vacunemos más personas la próxima semana. Si no, trace un plan para que sí y en lugar de un ataque ciego, actúe constructivamente.

Academia y agremiaciones

Ingeniería: este es el evento de salud más importante de la historia, pero su implementación requiere de una sincronización logística sin precedentes y las lecciones del mundo así lo muestran. No es momento de observar la corrida desde “la barrera”, el toro puede ser usted mismo. Así como hay un comité de científicos de ciencias de la salud, debe existir uno de ciencia logística que, siguiendo las orientaciones sanitarias, traslade con eficiencia ese plan a la práctica y apoye al tan necesitado gerente de operaciones y logística que ya debería estar al frente en cada zona; es momento de llevar los tantos modelos existentes a la realidad, y a nivel central, como en cada territorio o región, tiene mucho por aportar.

Eso sí, necesitamos que tanto gobierno central como locales, abran la puerta, ya no a más epidemiólogos, o profesionales de derecho, sino a la logística que es una ciencia de la ingeniería, y los ingenieros tienen el perfil idóneo, para abordar y resolver muchas de las decisiones de asignación, distribución, procesos o análisis, que implica la vacunación.

Ciencia médica: estamos en una situación sin precedentes y requerimos decisiones audaces, que ajusten el principio de precaución individual a uno colectivo y, aprovechar la ventaja de comenzar después (3); es un marco diferente, donde se deben tomar decisiones ágiles, varias sin bases sólidas y con información incompleta, pero no hay tiempo para esperar y así por ejemplo el Reino Unido con menos información de la disponible hoy, amplió el tiempo entre dosis.

Así como hay escepticismo, a que un economista, un músico o un ingeniero (como yo), argumenten sobre ciencias de la salud, no entiendo porque si es adecuado que un profesional en salud, tome decisiones en logística, que no están en el marco de su perfil profesional.

Esta realidad debe resolverse transdisciplinariamente, entre científicos sociales, de la salud, de ingeniería, administradores, entre otros. No existe meta-disciplina que esté diseñada para cubrir todas las ópticas de una pandemia y pretender resolverla desde una sola visión, termina sesgando y dejando de lado grandes oportunidades de acción y aprendizaje.Empresa privada

Por supuesto que se necesita su aporte, pero no en la compra de un recurso escaso, para el mundo y en el que más jugadores aportan distracción y no soluciones, además de profundizar la inequidad. No, allí no está el cuello de botella. Hay muchas labores por adelantar en vacunación, transporte, distribución, configurando centros masivos de vacunación, llegando a las zonas profundas y lejanas de nuestro país, en campañas de promoción, aportando tecnología para el control y seguimiento de las vacunas, o de información para los tableros de indicadores, en fin, pero alrededor de la vacunación, no la adquisición.

Entidades de salud

Bien sea EPS o IPS, necesitamos levantar barreras, administrativas, políticas y económicas y que se monten centros masivos de vacunación en conjunto con la alcaldía de su municipio, no más de 1 por cada región de unos 750 mil habitantes. Solidariamente entre todos, vacunen eficientemente y minimizando el desperdicio, sin distingo de régimen o institución. Es cierto que hay algunas trabas administrativas, pero si está la voluntad, no son barreras infranqueables y así el esfuerzo no sea reconocido por todos, es momento de actuar diferente.

Gobiernos locales / regionales

Insisto en el primer párrafo, no es momento de reivindicar logros locales, si bien hay muchas oportunidades de mejora, trabas burocráticas y administrativas, su tarea central es vacunar lo más rápido posible, con las vacunas que le lleguen. No se queje de lo que no tiene, aproveche al máximo lo que tiene. Es cierto que hay escasez y muchas acciones que no dependen de usted mismo, pero por ejemplo montar y operar solidariamente un centro de vacunación o persuadir a que los ciudadanos asistan, está en su resorte; aproveche su capital político y convoque para esta y otras iniciativas. Si finaliza más rápido, mejor, ha salvado más vidas y traslade su experiencia a regiones que no cuentan con similares capacidades.

Gobierno central

Hay que reconocer las bondades del PNV, aunque los críticos siempre encontrarán falencias. El marco está bien diseñado y eso es reconocido por muchos, prioriza y permite acción en diferentes frentes. Pero ese marco no se puede quedar en diseño, la ejecución es la que garantiza que las vacunas eficaces, sean efectivas y salven vidas al aplicarse. Si bien se alcanzaron las primeras dos metas (fecha de inicio y primer millón de vacunados), el ritmo de vacunación en lugar de seguir creciendo, decayó de manera muy preocupante; se debe elevar de manera sostenida y revisar todo el ciclo de proceso, desde asignación hasta vacunación, para encontrar cuales razones, hacen que baje el ritmo y desatarlas.

Varias iniciativas, como datos abiertos, criterios simples de agendamiento, vacunación sin barreras, asignación diferencial y desde que se confirme el envío, distribución veloz, combinación eficiente de tácticas de vacunación, ampliar el tiempo entre dosis, transporte de alta disponibilidad, entre otros, tienen espacio de mejora. Pero tal vez la más requerida, es abrir el proceso para que sea enriquecido por otras voces.

La experiencia de países que van más adelante que el nuestro, muestran que este proceso supera las capacidades convencionales de cualquier programa previo y se requiere la convocatoria de otros sectores, como el sistema privado de salud, las fuerzas armadas o el sector privado, según sea su realidad. Aunque en otra dimensión, el presidente Biden se propuso una meta inicial de 1 millón de vacunados por día, hoy han superado 2.5 millones; para lograrlo, entre otros liberó de muchas restricciones del modelo y vinculó diferentes actores incluyendo la empresa privada (pero no comprando).

Claro la meta y realidad nuestra es diferente, pero del plan diseñado se puede trazar un objetivo ambicioso, que logre rápidamente valores muy superiores a los observados. Por ejemplo, el presidente Duque señala una nueva meta de 3 millones para el próximo 17 de abril; a su vez confirma se espera la llegada de más de 8 millones de dosis durante el mes de abril. De cumplirse ambas metas, el inventario acumulado puede superar 5 millones de dosis, lo cual es un contrasentido, que, en medio de la escasez y urgencia, tengamos vacunas en la nevera y no en el brazo. No podemos frenar la compra, ni acumular inventario: tenemos que aumentar el ritmo de vacunación, a un mínimo sostenido entre 300 a 350 mil vacunados por día.

La adquisición es una labor muy compleja e incierta y eso será una bandera, que los críticos siempre atacarán. Con eso debemos convivir, pero esa incierta y escasa compra debe ser nuestra restricción, no la vacunación que debe tener una capacidad alta y flexible. Si se acaban las vacunas lloverán críticas, no importa, estaremos haciendo bien la tarea y debemos diseñar un sistema, que lo haga eficiente y veloz, y así tener más argumentos para convencer a COVAX, OMS, las farmacéuticas o por ejemplo a Estados Unidos, quien recientemente envió vacunas a México y Canadá, que Colombia es también ejemplo y puede incluirse como destino de sus excedentes de inventario. No así, si las dosis recibidas, conseguidas con gran esfuerzo, permanecen en la nevera.

Necesitamos liberarnos de paradigmas, abrir espacios no convencionales de colaboración, construir con el opositor, eliminar prejuicios, pero sobre todo entender que es un proceso de todos y debemos trabajar solidariamente, por el bien común.

Por Nelson Fernando Mariño M.Sc. - @NMarinoDL

 

Laacidaverdad(18936)26 de marzo de 2021 - 05:08 p. m.
Cuando desde la cabeza del Gobierno solo se piensa en el aprovechamiento político del plan, todos estos otros actores que menciona el autor quedan subordinados a ese juego político y es imposible que haya éxito. La mezquindad de un líder improvisado y mediocre acaba con cualquier buena intención
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