Publicidad

Un arma inesperada contra la malaria: ¡viagra!

Científicos del Instituto Pasteur y la Universidad de París Descartes demostraron que el uso de viagra podría ayudar a cortar el contagio con plasmodium entre personas.

Pablo Correa
15 de mayo de 2015 - 03:35 a. m.
Un arma inesperada contra la malaria: ¡viagra!

El parásito que causa la malaria sigue siendo uno de los principales enemigos del hombre. Cada año mueren alrededor de 584.000 personas luego de ser picadas por el mosquito que transmite la enfermedad. Los colombianos sabemos muy bien lo difícil que ha sido descubrir una vacuna y crear estrategias efectivas para el control de esta plaga. 
 
Lo que tal vez ningún médico sospechaba es que en las farmacias de todo el mundo está disponible desde hace varios años un medicamento que podría ayudar a evitar que se extienda el contagio de plasmodium de una persona a otra. Se trata nada más y nada menos que del viagra.
 
De acuerdo con el estudio publicado por Ghania Ramdani y sus colegas en la revista Plos Pathogens, el citrato de sildenafil, compuesto activo del viagra, es una sustancia que además de los efectos sexuales bastante bien conocidos por los hombres y mujeres, es capaz de alterar una enzima que regula el desarrollo del parásito, la cAMP.
 
Los científicos explicaron en su reporte que hasta ahora la mayoría de medicamentos funcionan erradicando los parásitos en su primera fase de desarrollo, las etapas asexuales. Es en estas etapas en que los pacientes sufre los principales síntomas de la enfermedad: fiebre alta, sudoración, dolor de cabeza, malestar general. El parásito en su forma asexual permanece escondido en glóbulos rojos que quedan secuestrados en la médula ósea o el bazo.
 
Mientras estos parásitos inmaduros son atacados por los fármacos, los parásitos maduros más flexibles logran escapar de esos lugares y colarse en el torrente sanguíneo. En este punto ya no son parásitos asexuales, sino que se han diferenciado en “gametocitos” femeninos y masculinos. Si un mosquito pica al paciente, dentro de su banquete de sangre se llevará algunos de estos parásitos para más adelante depositarlos en otra persona y mantener así el ciclo de contagio.
 
“Lo que estamos viendo en este artículo es que el viagra tiene un efecto sobre la deformabilidad del parásito. Como el parásito necesita ser flexible para atravesar membranas y madurar, parece que el viagra afecta esa movilidad y el parásito no puede migrar de la médula y el bazo hacia la sangre”.
 
Sócrates Herrera, director de Caucaseco y quien lleva más de 30 años investigando la malaria, dice que se trata de una observación muy interesante e intenta explicarlo con humor: “Imagínate que si alguien toma el viagra no se puede poner ropa interior y salir de la casa. Del mismo modo, al darle viagra al parásito se queda rígido y no puede salir de los sitios donde está secuestrado, la médula ósea y el bazo”.
 
De acuerdo con Herrera, con este descubrimiento se abre un camino para cortar la infección entre seres humanos, pero no para tratar los síntomas de un paciente infectado.
 
Ambos investigadores advierten que hace falta un buen trecho antes de comenzar a recetar viagra a los pacientes para cortar el ciclo de la infección. El trabajo de los franceses es esperanzador, pero se concentró en pruebas de laboratorio. ¿Cuántas veces tendría que tomar viagra un paciente con malaria? ¿Cuál es la dosis ideal? ¿Qué efectos adversos habría que tener en cuenta? Estas y otras son preguntas por ahora sin respuesta y que exigen más investigación.
 
“Estos resultados proporcionan la prueba de principio de que la deformabilidad de los gametocitos circulantes es objeto de orientación por agentes farmacológicos y, como tal, proporciona un nuevo enfoque para prevenir la propagación de parásitos”, concluyeron los investigadores, “por lo tanto, estos fármacos tienen el potencial de bloquear la transmisión de la enfermedad y mejorar la lucha en todo el mundo para eliminar la malaria de la población humana”.
 
En Colombia, desde hace varias décadas circula el mito de la “machaca”, un insecto del Amazonas cuya picadura es mortal si los infectados no hacen el amor en los diez minutos siguientes. Fue una historia que popularizó el periodista Henry Holguín, quien trabajó en El Espectador. Pues bien, con la nueva noticia sobre el viagra, parece que por fin queda claro el mito de la machaca. En realidad era la malaria. 

Por Pablo Correa

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar