Fiscales surcoreanos solicitaron una pena de nueve años de prisión para el heredero de Samsung Electronics, Jay Y. Lee, en un caso de soborno que sacudió a la nación y provocó una violenta reacción contra los conglomerados más poderosos del país.
Los fiscales especiales propusieron la sentencia el miércoles durante una audiencia en el Tribunal Superior de Seúl, que emitirá su fallo sobre el destino del multimillonario el 18 de enero. “No se puede negar que ha tenido un gran impacto positivo en nuestra sociedad”, según una transcripción de los alegatos finales de los fiscales, refiriéndose a Samsung. “Pero sólo porque haya habido una contribución económica, no debería haber dudas en la aplicación de la ley basada en el Estado de derecho”.
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El multimillonario de 52 años está luchando contra las acusaciones de corrupción en un nuevo juicio por un caso que comenzó hace cuatro años, y que lo llevó a la cárcel y causó la salida de la expresidente Park Geun-hye. El descenlance del caso podría complicar la sucesión de Samsung, en momentos en que se espera que Lee tome el mando del gigante de la electrónica tras el deceso de su padre en octubre.
El ejecutivo está acusado de entregar regalos para consolidar su control sobre el mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo y allanar su ascensión. Lee cumplió un año de cárcel antes de ser liberado en 2018 después de que un tribunal de apelaciones redujera a la mitad una condena inicial de cinco años en prisión. Pero en agosto, la Corte Suprema anuló esa decisión y el ejecutivo volvió ante la justicia. Esta vez, Lee enfrenta una sentencia más dura de un mínimo de cinco años, debido a que aumentó la cantidad de presuntos sobornos reconocidos por el tribunal superior.
Sin embargo, expertos consideran que las probabilidades de que Lee vaya a prisión son cada vez menores a medida que el juicio llega a su fin. Los jueces del tribunal superior pidieron a Samsung y a Lee que implementen medidas para prevenir la actividad ilegal y mejorar la credibilidad entre el grupo. Lee respondió estableciendo un comité de cumplimiento independiente y emitiendo una disculpa personal en mayo por las faltas pasadas relacionadas con el proceso de sucesión. También se comprometió públicamente a no ceder el liderazgo del conglomerado más grande de Corea a sus hijos. Las actividades del comité de cumplimiento se tendrán en cuenta en la eventual sentencia de Lee.
“Aunque es duro y difícil, iré por el camino correcto”, dijo el miércoles el multimillonario en declaraciones preparadas presentadas ante la corte. “Prometo que crearé una empresa con el más alto nivel de transparencia y moralidad”.