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En 2015, las artistas Ana Lemoine Latorre y Sylvia Barrero decidieron crear una plataforma web que les permitiera exhibir y vender su trabajo sin necesidad de pertenecer a una galería física. El proyecto, que comenzó con la participación de diez artistas, hoy es una plataforma con cerca de 200 creadores y más de 1.000 obras vendidas.
La iniciativa lleva por nombre Artrade.co y consiste en una especie de galería virtual en la que diferentes artistas pueden exponer sus obras y comercializarlas a precios accesibles. El espacio incluye todo tipo de técnicas, como escultura, pintura, dibujo, grabado y serigrafía, y sus precios van desde los $100.000 en adelante.
“Trabajamos para darle visibilidad a esos artistas que no tienen una representación de una galería o el conocimiento comercial para dar a conocer su trabajo”, dice Barrero. La plataforma, además, permite que clientes que no sean necesariamente conocedores de arte se interesen por él.
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De acuerdo con las creadoras, hay una convocatoria abierta durante todo el año para pertenecer a Artrade.co. Cada artista debe pagar $30.000 para participar en el proceso de selección.
“Buscamos obras que tengan salida comercial. Nos interesan piezas de arte que sean fáciles de entender, que se ajusten a estilo, espacio y presupuesto de nuestros clientes”, afirma Barrero. No obstante, aclara que tienen prioridad los artistas menos conocidos y que quieran darse a conocer. “Obviamente, buscamos que sean piezas de buena calidad y que los artistas estén comprometidos. Que su sueño sea vivir del arte”, indica.
Si bien las jóvenes asesoran a los participantes en manejo de redes sociales y a discernir sobre qué precio poner a sus obras, Barrero aclara que son ellos quienes definen cuánto cobrar. “Los artistas siempre tienen la posibilidad de poner sus propios precios. Si ya vemos que está muy costosa con relación a lo que vendemos o muy por debajo de los precios del mercado, los asesoramos. Pero son ellos los que deciden el precio de su obra”, señala.
Actualmente, Artrade.co tiene más de 800 clientes en unos 10 países y la gran mayoría de las ventas son de obras colombianas. Según Barrero, triplicaron sus ventas año tras año y cerraron 2019 con cerca de $450 millones.
La plataforma busca ser una alternativa para artistas que no siempre pueden pagar las comisiones de ciertas galerías o no tienen los contactos o la trayectoria que este círculo suele exigir.
“Hay un mercado que está creciendo y hoy en día gracias a las herramientas tecnológicas podemos acercarnos más fácilmente a los artistas. Se vuelve una compra realizable y no un tema solo de ricos y famosos”, concluye Barrero.