Blu Radio, cinco años de una alternativa al aire

Para Carlos Arturo Gallego, la radio acompaña a los oyentes. / Mauricio Alvarado

¿Por qué eligió la radio para su vida?

Porque tiene muchas ventajas. La más grande es que no es invasiva, se puede escuchar de fondo o de frente, la escucho gran parte del día y puedo seguir haciendo mis cosas. La televisión es invasiva, la lectura del periódico ni se diga. Incluso, la radio musical es todavía más fácil de escuchar porque acompaña. Para mucha gente se vuelve adictiva, pero es una adicción sana, a diferencia de otras de cualquier tipo.

¿Por qué a pesar de que llegan medios en otras plataformas la radio ha logrado mantenerse?

La radio es muy fuerte en Colombia. Uno de los motivos es que la televisión privada nació demasiado tarde, casi en el siglo XXI. La gente tiene demasiado hábito de su consumo; por la mañana la enciende al despertar. La inmediatez es de la radio, en ella están casi todos los periodistas mejor pagos y más importantes. Está en manos, afortunadamente, de grandes conglomerados económicos que han hecho de esto una industria.

¿Por qué creyó en Blu?

Los dueños de esta empresa decidieron que querían volver a hacer radio, me contrataron para ver si era posible armar una cadena. Hacerlo tiene muchas cosas, implica una red de emisoras, crear una parrilla y lograr una cantidad de cosas. Construimos la red, montamos esto, salimos al aire y afortunadamente nos ha ido mejor de lo que diseñamos. Cuando uno hace un proyecto se pone metas retadoras. Estamos muy contentos y ahí vamos.

¿Qué enseñanzas ha habido en estos cinco años?

Hay mucho camino por recorrer. Necesitamos consolidar más la red de emisoras, porque nos falta cobertura en ciudades que son muy importantes. Ahora mucha gente quiere a los periodistas que están trabajando en Blu Radio; en los últimos meses se han llevado a muchos para otras partes.

¿A qué otros lugares quieren llegar?

Hay siete ciudades donde nos falta llegar para tener todas las capitales de los departamentos; algunas son Cúcuta, Montería, Pereira, Santa Marta e Ibagué. Con eso queremos estar en el país de verdad. Estamos en ese proceso; no solo depende de nosotros, sino de factores exógenos.

¿Quiénes conforman Blu Radio?

Es difícil dar una cifra. Tenemos a tres tipos de personas: los que solo trabajan para Blu, que son muchos; los que compartimos con otros medios, como Caracol Televisión; y personas que trabajan externamente como corresponsales en el exterior y en lugares donde no estamos, pero que también hacen parte del equipo. La radio hablada se hace con gente con mucho talento.

La gente que la conforma ha sido la clave para que Blu esté donde está ahora.

La diferencia la hace quién está hablando y qué está diciendo. Aquí no damos línea, sino que cuando contratamos a alguien lo conocemos, sabemos cómo piensa y cómo actúa. Aquí hay absoluta libertad, jamás le hemos dicho a alguien qué decir, sino que somos rigurosos en el fondo, la inteligencia, el sentido del humor y la locuacidad de quienes llegan al equipo.

¿Para usted cuáles son las voces más importantes de la radio hoy?

No puedo calificar. Es democrática, hay muchas emisoras. Incluso la gente no solo se casa con una cadena, sino que tiene dos o tres de su preferencia. Hay que tener personas con buen sentido del humor, inteligentes –con fondo, que lean, entiendan el país y puedan tener un debate– y que sean locuaces. Por último, que antes era y ya no, ojalá que tengan buena voz.

*El Espectador forma parte del grupo de medios al que pertenece Blu Radio.