Ahijado

Yohir Akerman
16 de septiembre de 2018 - 05:00 a. m.

Esta es la historia de otro abogado de paramilitares que terminó siendo una persona de poder gracias a la confianza del expresidente Álvaro Uribe Vélez.

El primero de enero de 2016 el señor Wílser Darío Molina Molina se posesionó como alcalde del municipio de Amagá, Antioquia, siendo candidato del Centro Democrático.

Como denunció Noticias Uno, en su campaña lo acompañaron Alfredo Ramos, la senadora Paola Holguín y el mismo Uribe. Por eso, en unas declaraciones la senadora se atrevió a augurar el futuro diciendo: “Yo creo, Wílser, que cuando uno tiene de padrinos a Uribe y Alfredo, lo único que le queda es ganar”. (Ver Relación).

Amagá es una de las regiones del suroeste antioqueño más afectadas por la violencia del paramilitarismo y en donde hubo mayor influencia de este grupo en la política.

Según la sentencia de Justicia y Paz del Tribunal Superior del Distrito de Medellín, del 31 de enero de 2017, en el caso del postulado Rodrigo Alberto Zapata Sierra, alias Ricardo o Cara e Mondá, el Frente Suroeste controlaba la política de Amagá desde el 2002.

“En Amaga una persona quien nosotros controlábamos mucho era el alcalde que había para el año 2002, el cual murió de una cirrosis, y la alcaldía siguiente la ganó su esposa, la señora Auxilio. A esa señora la apoyamos con votos sacando la gente para que fuera a votar por ella, eso era obligatorio porque al verlo a uno uniformado y con fusil quién iba a decir que no. (…) Los paras tienen la Alcaldía cogida desde el año 2002 hasta la época”. (Ver Sentencia).

Pues bien, siguiendo esos gobiernos llegó al poder el señor Wílser Darío Molina Molina, pero sin ser ajeno a los grupos armados de la zona. No, señor.

Molina Molina, antes de ser alcalde de Amagá, fue el abogado de uno de los asesinos paramilitares más temidos del municipio: Luis Arnulfo Tuberquia, alias Memín.

Pero el beneplácito del Centro Democrático y la confianza de Uribe Vélez no se lograron, únicamente, gracias a esas credenciales. No.

Molina Molina llegó a ser una pieza clave en el proceso que hubo en contra del senador Iván Cepeda por cuenta de la denuncia que le interpuso Uribe Vélez, por presunta extralimitación de funciones al entrevistarse con paramilitares en varias cárceles del país.

El alcalde de Amagá y exabogado de Memín aparece en el expediente como la persona que le trasladó al expresidente Uribe los testimonios de dos paramilitares que argumentaron que el senador Cepeda los había buscado para que declararan en contra de Uribe.

Las entrevistas a Ramiro de Jesús Henao Aguilar, alias Simón, jefe del Bloque Pacífico de las Auc, y Gabriel Muñoz Ramírez, alias Castañeda, jefe del Bloque Metro del mismo grupo paramilitar, las realizó el investigador Obed Herrera Salazar, de una empresa denominada Servicios Criminalísticos y de Inteligencia Colombia a petición del señor Molina Molina. (Ver Reporte).

Sorpresa, sorpresa, estos paras compartían patio con alias Memín en la cárcel de Itagüí.

En estas entrevistas los exparamilitares no solo intentaron desprestigiar al senador Cepeda adjudicándole conductas delictivas falsas, sino que también pretendieron deslegitimar la palabra del también jefe paramilitar Pablo Hernán Sierra, alias Alberto Guerrero, del Bloque Cacique Pipintá, quien ha aportado testimonios y elementos probatorios en contra del señor Santiago Uribe Vélez, hermano del senador Uribe.

Es importante recordar que la Corte Suprema, en sentencia radicada con el número 38451, se abstuvo de abrir investigación penal en contra del senador Cepeda Castro por la presunta manipulación de testigos, ya que encontró que las acusaciones de Uribe Vélez en su contra eran falsas, y que, en cambio, ordenó la investigación contra al senador Uribe Vélez por, presuntamente, haber manipulado testigos contra Cepeda.

Le salió el tiro por la culata.

La Corte Suprema ordenó enviar copia de este expediente a los procesos en contra de Luis Alfredo Ramos y Santiago Uribe Vélez y, fuera de eso, compulsó copias a la Fiscalía para investigar el presunto falso testimonio en el que habrían incurrido los paramilitares Ramiro de Jesús Henao Aguilar y Gabriel Muñoz Ramírez y, también, el señor Wílser Darío Molina Molina.

Tremendo ahijado el de Uribe Vélez.

Por todo esto resulta incomprensible que Amagá haya sido el primer municipio en Antioquia escogido por el presidente Iván Duque para realizar su taller “Construyendo País” el pasado fin de semana con, nada más ni nada menos, el investigado alcalde Molina Molina como anfitrión. (Ver Anfitrión).

Y más sorprendente aún es que fuera la primera vez que esos talleres cuentan con la compañía del expresidente Uribe Vélez. O muy comprensible, dependiendo de dónde se le vea.

@yohirakerman

akermancolumnista@gmail.com

También le puede interesar: “Moción de censura a Alberto Carrasquilla: ¿Lo puede tumbar el Congreso?

 

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar