América y Cali, a mejorar

“La felicidad es el poder de librarse de la tiranía de las emociones negativas”, Baruch Spinoza.

Los equipos del Valle del Cauca, América y Deportivo Cali atraviesan por un momento integral deficiente, pues aún no han podido consolidar el proyecto deportivo que los lleve por el camino más adecuado para conseguir los objetivos propuestos.

La fijación de metas constituye la base fundamental para efectuar las diversas elecciones y asumir responsabilidad respecto a nuestra propia dirección en los esfuerzos deportivos.

América de Cali: debido al rendimiento y a los resultados, los directivos cambiaron de cuerpo técnico y contrataron a un hombre del fútbol y de mucha experiencia: el profesor Fernando Castro, pero ya sobre el camino no es fácil hacer un trabajo como él está acostumbrado a realizar. Ha hecho lo humanamente posible para que el equipo se meta a los cuartos de final. Hay esperanza. Ahora es clave que los jugadores pongan todo de sí mismos para poder lograr ese objetivo. Mentalidad fuerte, autocuidado, estar muy unidos y aprovechar las oportunidades positivas que tengan para conseguir resultados.

Independiente de que lo logren, es hora de un serio análisis dentro del club para evaluar, planear, verificar y controlar el proyecto de trabajo para 2019.

Deportivo Cali: llegó el profesor Gerardo Pelusso, persona también de mucha experiencia en fútbol, internacional, conocedor de su profesión. Aún no ha podido estabilizar un nivel de juego con el equipo para lograr mejores resultados tanto en la Copa Sudamericana como en la Liga, aunque en el torneo continental tiene la opción de seguir avanzando, dependiendo de sus resultados frente al Independiente Santa Fe, porque nómina tiene para salir adelante, con jugadores de experiencia como Camilo Vargas, Macnelly Torres, Andrés Pérez y su goleador José Sand. Seguramente ellos darán todo lo mejor de sí para conseguir los objetivos propuestos.

Los directivos ya estarán planeando el 2019 con miras a no repetir errores de este año y poderle brindar a su gran afición lo mejor: títulos.

Es el momento para que ambas hinchadas los acompañen y apoyen hasta el final de su participación. Lo necesitan.