Andrea Guerrero está invitada

Columnista invitado EE
27 de marzo de 2017 - 06:21 p. m.

Por: Mar Candela*

Te damos la bienvenida  a la resistencia feminista.

Haremos  un  plantón pedagógico  y social sobre el tema de Armero. Antes de explicar la dinámica, me pronunciare sobre el acontecimiento.

Todas las personas en el país sabemos  que  Armero  no es un héroe; es un abusador y maltratador de mujeres, y no sólo de su esposa. Y  para nadie es un secreto que su único talento a resaltar es que sabe jugar fútbol. En un país como el nuestro se necesita muchísimo más que ser buen futbolista  para ser considerado héroe.  Heroínas nosotras las mujeres que diariamente hacemos país con tantos miedos por el solo hecho de ser mujeres. Y nos toca salvar nuestra vida de la hipocresía social, de la indiferencia hacia el machismo y de la condescendencia con el patriarcado.

Tardé varios días en pronunciarme sobre  el tema de Armero y el matoneo que recibió Andrea Guerrero, la comentarista de fútbol colombiana. Seré absolutamente franca: no conozco el trasegar de Andrea, y tampoco profesionalmente ya que no veo fútbol. Aunque apoyé moralmente al equipo de fútbol femenino en su lucha por tener iguales condiciones que sus colegas hombres, me he tomado tiempo para destejer el pensamiento. Mi deber es ser empática siempre con las voces  justas de las mujeres. Mi remota cercanía con Andrea son las entrevistas que he leído durante años en diarios y he visto en tv.  Siempre me ha parecido una mujer sensata e inteligente.  Aunque algunas veces no me han agradado sus respuestas, esta vez  el hecho que usara el poder de su voz para opinar sobre el caso de Armero puso toda mi atención sobre ella. Silenciosamente leí y releí cada trino que pude. Cada entrevista,  una y otra vez. Analicé los insultos que recibió y los reproches que le hicieron. No hablaré de los comentarios infantiles e imbéciles donde  la tildaron de puta  y similares.

Solamente dos  comentarios me pusieron a pensar. Uno, la cortina de humo de que se trataba de racismo. Y dos, el hecho de que Andrea no reaccionó igual  ante el caso Bolillo Gómez.

La cortina de humo de que se trata de un ataque racista se cae de su propio peso. Es absurda. Y, sobre todo, irrespetuosa con la comunidad afrodescendiente. Estoy segura de que esa comunidad en su totalidad no está orgullosa de que Armero le represente  ante el país como un modelo masculino  a tener en cuenta. Estoy segura de que los liderazgos afrodescendientes serios y con gran conocimiento en DD. HH  no ven en  Armero un héroe  sino  una gran vergüenza.

Andrea no reaccionó igual  ante el caso Bolillo Gómez. Andrea, como toda persona, tiene derecho a repensarse. Y si bien en la época de Bolillo no sonó su voz como esta vez, ¿eso en qué invalida su reproche social hoy día? ¿Acaso existe alguna persona en la tierra que no esté arrepentida de haber callado cuando debió hablar? Qué hipócritas son todas esas personas que señalan que  ella no tiene autoridad porque no reaccionó igual frente  a Bolillo.

Ninguna persona en el planeta puede decir que siempre ha usado su voz para  hacer demandas justas. Gente absurda, hipócrita y  hasta estúpida. Porque estoy segura de que  se necesita ser  una persona realmente estúpida para pensar que no  tenemos derecho a madurar nuestras ideas y posturas en la vida. A cambiar de opinión e incluso a opinar equivocadamente si esta opinión no es discurso al odio. Porque todas las personas sabemos que la libertad de expresión no es libertad  a promover el odio, la injusticia  y la vulneración de  DD. HH. ¿Cierto?

Por eso  es tan sorprendente que  Andrea  esté siendo  matoneada e incluso  amenazada  por opinar abiertamente. Este en un país culto. No puede ser que esto suceda aquí. En un país decente, justo, como lo es Colombia, es todo un escándalo  lo sucedido.

Dejando mi sorna  y  hablando con el corazón abierto, les cuento que  estoy emputada: "Mi gente" me pedía y me pedía que opinara e invitara a una manifestación y las ignoré porque realmente a veces me siento  perdiendo el tiempo en una sociedad sorda y ciega. Bruta y necia. Que no entiende lo elemental de la vida. El respeto por los DD. HH..

Es el colmo la mediocridad de todo el gremio futbolista  frente a la realidad de la violencia de género. Es  lamentable  que no  se pronuncien seriamente en contra de este maldito fenómeno  que nos tiene en pandemia de feminicidios en Colombia.

Que los   futbolistas no sean  hipócritas apoyando la campaña “No es hora de callar" y al mismo tiempo estén  guardando silencio cómplice frente al caso Armero. Que el director técnico, José Néstor Pékerman Krimen, recuerde que llegó a Colombia a reemplazar a un machista, maltratador y abusador de mujeres, que aun cuando ofreció disculpas protocolarias públicas, tuvo que entregar su puesto.

Milena Cuenca, una mujer activa en Feminismo Artesanal a  quien  he acompañado en su proceso de emancipación, me ha pedido apoyarla en su primera iniciativa activista.  Y es mi deber ético apoyar las nuevas voces feministas urbanas. Feministas en acción. Y a esta iniciativa se suma  Yasnaia Cuéllar, abogada directora de la colectiva Agitación Feminista. Y en nombre de todas las mujeres que diariamente  luchamos por vivir putamente libres, y con las  banderas de Feminismo Artesanal más fuertes, invitamos a Andrea Guerrero a plantarse con nosotras frente a la Federación de Fútbol este jueves 30 de marzo. a las 5 p.m. (Carrera 45 A No. 94-06 Bogotá).

Esperamos a Andrea Guerrero y a todas las mujeres  que rechazamos categóricamente  todas las violencias  hacia nosotras.

* Ideóloga Feminismo Artesanal

 

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