Aportando ideas, sin criticar ni culpar

Por esta época tan convulsa, las ideas, cualquiera que ellas sean, deberían ser bien valoradas. Y mejor aún, que estén libres de burla o de crítica. En estos momentos cualquier idea o pensamiento en pro de coadyuvar a la recuperación económica es más que válido. En lo social, creo que ya está claro que lo esencial en la economía es preservar la vida. Creo que en esto ya los gobernantes y la ciudadanía no solo tienen suficiente conocimiento, sino que ya está siendo parte de nuestro ADN. Así las cosas, el siguiente paso, tanto de los gobernantes como de los ciudadanos, es buscar la mejor solución para la recuperación económica pues la plata no lo es todo, pero ayuda.

El comportamiento social desemboca en el comportamiento económico. Por esto, las medidas de cuarentena y de aislamiento social han conllevado a controlar el brote epidemiológico. Eso es plausible y creo que en eso estamos ganando la batalla muy a pesar del crecimiento exponencial de los contagios. Una vez controlemos la epidemia debemos pensar en lo que será la recuperación económica pues en este momento los ahorros, tanto de las empresas como de los ciudadanos, van a comenzar a escasear. De hecho, la liquidez es la más golpeada no solo para los ciudadanos, sino para las empresas y para los bancos. Creo que los que menos impacto han tenido en este momento son los empleados de buenas empresas que han hecho todo lo posible por mantener su planilla laboral, muy a pesar de no estar recibiendo ingresos o quizá, de experimentar disminuciones significativas. Para estos empleados mi recomendación es que den gracias a Dios y administren bien su liquidez, también que aporten su productividad a sus empresas pues cualquier idea, por tonta que parezca, va a ser bien valorada por los líderes empresariales.

Muchos han empezado a hablar de las consecuencias del teletrabajo, pero pocos han tenido en cuenta que esta situación va a ser momentánea y es un caso de fuerza mayor. Empezar a exigir más a las empresas podría acabar por aumentar el estrés a los tomadores de decisiones. Sé que es mucho trabajo el que tenemos, gracias a Dios, pero pongámonos en los zapatos de los emprendedores o líderes empresariales que les está tocando sortear un flujo de caja limitado o nulo. Ahora bien, hay que sacar también las cuentas. El ahorro que estamos experimentando por cuenta del teletrabajo también es grande. Pensemos por lo menos en transporte o combustible, en comidas o en cafés, etc. Hay que sacar cuentas. Ahora, con respecto al teletrabajo, lo que hay que buscar es ideas y aportes a las empresas para pasar un mejor rato.

Con relación a la reactivación de algunos sectores productivos como el de la construcción y la manufactura, quizá la idea para esta última es que miren hacia adentro. Sé que hay muchos insumos y materia prima importada, sin duda, de China pero, con esta pandemia se verán limitados a la hora de acceder a ellos. Es momento entonces de pensar en productores locales que, dicho sea de paso, tendrán una oportunidad de competir con calidad y con mejor agilidad contra los grandes productores internacionales. Creo que hay un espacio para probar las materias primas e insumos producidos en la arena local. Quien quita que se conviertan en los principales proveedores de las pocas compañías manufactureras del país. Mi recomendación es darles un voto de confianza. Incluso de financiar parte de su producción de cara a sortear también su ausencia de liquidez. Para el estado, la recomendación es la inyección de liquidez a través del Fondo Nacional de Garantías. Esto permitirá no solo mejorar la limitada liquidez que están afrontando los bancos sino hacer factible los préstamos para todos los sectores de la economía, pero a tasas asequibles.

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