Arrancamos el esperado segundo semestre

Se acabó el primer semestre de 2017 y entramos en los meses en que la economía colombiana debería empezar a tomar un poco más de tracción. Los efectos de la bajada de tasas del Banco de la República se deben empezar a sentir con más fuerza en las decisiones de inversión y consumo durante este segundo semestre y en 2018. El ciclo de bajada de tasas se inició en diciembre pasado y se ha dado con mayor o menor gradualidad en la mayoría de las reuniones que van del año. Incluida la última reducción de 50 puntos básicos (pb), del viernes pasado, la tasa ya bajó en 200 pb y hoy está en 5,75 %. Estos recortes se han traducido en las tasas del mercado con mayor o menor gradualidad, pero en algunos productos con mayor ímpetu que en otros procesos de bajadas de tasas. También se deben estar diluyendo los efectos que sobre la confianza tuvo la reforma tributaria y que con esto, lentamente, los consumidores y empresarios tomen decisiones de gasto e inversión. También se deben incluir con más fuerza en las decisiones de inversión de las empresas las menores tasas de tributación incluidas en la reforma tributaria, así como los incentivos de devolución de IVA para la inversión de bienes de capital y los incentivos a la inversión en el sector minero-petrolero y de edificaciones.

En estos últimos días hemos recibido buenas noticias y esperamos que se consoliden lentamente en el segundo semestre de este año y en 2018. Las exportaciones aumentaron, y las no petroleras, más del 30 % y la inversión extranjera en Colombia sigue creciendo bien, al quitar el efecto, de una sola vez, de la venta de Isagén, el año pasado. El dato de inflación de junio es bueno y ubica la inflación anual dentro del rango meta. Las medidas de inflación básica siguen bajando, lo que es una muy buena noticia, aunque no queda claro la resistencia de la inflación de indexados a bajar. Sabemos que la entrada de la inflación al rango meta es transitoria y que, por efectos base, volverá a crecer en la última parte del año, pero el dato de junio sorprendió a la baja y da un parte de tranquilidad al banco central.

Tenemos los elementos para arrancar un mejor segundo semestre de 2017. Sin embargo, creemos que ese arranque será lento y la recuperación extendida en un periodo largo. El choque petrolero sobre la economía tuvo efectos profundos y nos está costando armar entre todos una historia con nuevas fuentes de crecimiento. En esto último es clave que pensemos, entre todos, creativamente; como lo decía en mi columna de la semana pasada.

Economista jefe de BBVA

Research - @juanatellez