Comunidad y desarrollo

Caos en Sanidad Militar 3007 San Juan de Pasto

Uriel Ortiz Soto
11 de abril de 2018 - 01:00 a. m.

Como consecuencia de las denuncias por malos manejos que hicimos en el mes de diciembre en este espacio sobre corrupción en Sanidad Militar y en el Hospital Militar Central, de varias ciudades del país nos han llegado quejas sobre el mismo asunto. Desde luego, amerita que los superiores encargados den solución pronta y cumplida a tan angustiosa situación en que viven los militares en servicio activo y retirados de las Fuerzas Armadas.

Lo mas aberrante de todo es que tan delicada situación tiene su origen en la empresa de Droservicios Ltda., con un gerente o representante legal fantasma que a la fecha y después de casi cinco meses de lucha para contactarlo no ha sido posible ubicar, para que explique a los medios el porqué de tan anómala situación; Droservicios Ltda. tiene a cuesta varias sanciones por malos manejos; sin embargo, continúa disfrutando de los contratos 060-DGSM y 203 de 2014, con una cadena de anticipos irregulares y deficiencias contractuales; no tuvo inconveniente, según nos informaron fuentes creíbles, de ceder los contratos —no se sabe a quién diablos— dejando todo un arsenal de problemas e incumplimientos.

Una de las quejas mayormente documentadas que viene en contra de la Unidad de Sanidad Militar 3007 de la ciudad San Juan de Pasto es aportada por el mayor (R) Romulo Exmeling Bolaños Escobar, quien en nombre de todos los afiliados —militares activos y retirados— de esa región del país hace serios reparos sobre el servicio en esa unidad, que está ubicada dentro de las instalaciones del Batallón de Infantería No. 9 Batalla de Boyacá y que se encuentra a cargo de la señora teniente coronel María Cristina Daza.

Entre las irregularidades que denuncia sobresalen las siguientes:

1. El hospital San Pedro les tiene suspendidos los servicios, puesto que la Unidad de Sanidad Militar 3007, a cargo de la teniente coronel María Cristina Daza, no ha renovado el contrato de prestación para la presente vigencia.

2. Ausencia de servicios especializados: en la misma forma y por el mismo motivo, el personal médico de clínicas y hospitales se niega a prestar el servicio profesional y especializado, puesto que tampoco les han renovado el contrato; siempre alegan por falta de presupuesto, cuando según auditorías e investigaciones realizadas esto no es cierto.

3. Es vergonzoso que los usuarios tengan que acudir a la acción de tutela para que les reconozcan sus derechos, que simple y llanamente están regulados por la ley; hay un abogado que se encarga de responderlas, causando serias controversias entre la unidad de sanidad militar y los usuarios.

Son varios los usuarios que nos han enviado los soportes de pago de su propio bolsillo, puesto que ni los servicios profesionales se los prestaron, ni las drogas se las suministraron.

4. Entrega de medicamentos: es otro viacrucis, por lo regular las drogas que recetan los médicos nunca se encuentran en el dispensario, quedan de entregarlas en unos días, lo que nunca sucede.

5. Ubicación de la Unidad Militar 3007: consultados varios expertos en sanidad y seguridad militar, estas dos instancias deben funcionar separadamente. Para el caso que nos ocupa, por funcionar dentro de las instalaciones del batallón, su ingreso en horas de la noche y en casos de emergencia es bastante tortuoso y demorado, precisamente porque son dos instancias que deben ir separadas y desde luego las normas de seguridad no se pueden violar.

Con el debido respeto y admiración que tengo por las fuerzas militares de mi país, aspiro a que en esta ocasión se agoten todas las instancias necesarias para dar solución a la salud de quienes están ofrendando su vida y han prestado el servicio a la patria desde los diferentes menesteres de su rango.

urielos@telmex.net.co

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar