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Cinco testigos: tres desaparecidos, uno aterrado y un fantasma

Mauricio Botero Caicedo
14 de marzo de 2021 - 03:00 a. m.

En la etapa probatoria de todo proceso judicial suele haber un elemento indispensable que son los testigos, y es elemental que cuando los hacen desaparecer o se niegan a participar la justicia cojea. El primer caso es el del prófugo Juan Carlos Montes, el hombre del “petrovideo”, en el que Petro aparece contando fajos de billetes y guardándolos en una bolsa plástica, agravando un suceso turbio con un crimen ecológico. La Fiscalía habría pedido la captura internacional de Montes por considerar que las pruebas en su contra y las irregularidades en contratos son contundentes. Petro, haciendo uso del mejor abogado que existe en Colombia, que es el “vencimiento de términos”, logró que el CNE cerrara el caso en su contra. Sin embargo, el proceso sigue abierto ante la Corte Suprema de Justicia.

El segundo caso es el de Mercedes Arroyave, testigo clave en el caso Cepeda y Uribe. Esta mujer, abogada y apoderada de Monsalve y Pablo Hernán Sierra, está desaparecida desde el 2019. Según informes de El Tiempo, “la abogada acompañaba a cárceles del país al senador Iván Cepeda. Allí entrevistó a personas recluidas, que por petición de ellas mismas querían dar información contra el expresidente Uribe. La abogada ha sido acusada por parte de los exparamilitares Giovanni Alberto Cadavid, Elmo José Mármol y Máximo Cuesta Valencia, quienes aseguran que la mujer les habría ofrecido beneficios: «La señora nos pintó una cosa y después nos salió con otra»”.

El tercer caso es el de Deyanira Gómez, exesposa de Monsalve. Para la periodista Salud Hernández Mora, “el que Semana abriera el proceso, sin manipulaciones, fue muy revelador. Ayudó a descubrir, por ejemplo, las flagrantes mentiras que han tejido alrededor de Monsalve y Deyanira Gómez, su exesposa. Ella es la clave de todo, seguirle el hilo destaparía el engranaje porque hay coincidencias con tramas y personajes que no son casuales. Su unión con Monsalve y el patrimonio que atesoró con la familia de ese criminal; el que hiciera una transacción comercial preciso con un oficial de inteligencia de la era Santos”.

Un cuarto caso de un testigo que se niega a declarar por estar aterrado de que lo interroguen es el secuestrador Juan Guillermo Monsalve. Según el diario El Tiempo, “mientras la defensa de Uribe sostiene que si Monsalve se niega a declarar es porque no aguantaría un interrogatorio y tiene temor de enfrentar a las autoridades, el abogado de Monsalve, Miguel Ángel del Río, afirmó que Monsalve solo rendirá declaraciones ante la Fiscalía hasta después de que se establezca un juicio penal en contra del exmandatario”. Con razón El Espectador, en su editorial del 28 de febrero, afirma: “Negarse y gritar que hay una conspiración lo único que despierta es dudas. ¿Acaso el testimonio de Monsalve no es capaz de resistir a las contrapreguntas de la Fiscalía y de la defensa?”.

Salud Hernández, en Semana, igualmente hace alusión a un testigo fantasma: “Un detalle más que llama la atención: en el caso del hacker había un español al que el entonces fiscal general Montealegre metió en el programa de protección de testigos, alegando la falacia de que su vida corría peligro. Lo hizo, estoy convencida, para cerrarle la boca. Sabía demasiado y era hablador. ¿No es buena hora para que los colombianos nos enteremos de quién era ese español?”.

Lo que aparece en todos y cada uno de los casos de los testigos desaparecidos, que rehúsan testificar, o fantasmas, es la pezuña siniestra de la extrema izquierda. ¡No sorprende!

 

Federico(25156)16 de marzo de 2021 - 02:59 a. m.
Uribe sabe cómo resolver casos con testigos, si le convienen hacen lo posible por su testimonio; pero sino le convienen, aparecen los líos de faldas, venganza por tráfico de drogas o suicidios; que siempre terminan con muertos. Si ellos saben q Uribe no lo tocan, entre criminales se protegen.
MARIO(jbw8b)15 de marzo de 2021 - 04:03 a. m.
De lejos el mejor el mejor columnista de este periódico de izquierda paradójicamente financiado por los Santodomingo: ¿tiro en el pie? ¿jaque capitalista a la democracia tipo George Soros?
Juan(01796)15 de marzo de 2021 - 01:50 a. m.
Alguien que necesita apoyarse en la cita textual de lo que otros periodistas afirman en El Tiempo y Rev Semana, con el objetivo de armar su escrito, no puede ni debe llamarse columnista, y menos de El Espectador
  • MARIO(jbw8b)15 de marzo de 2021 - 04:04 a. m.
    Ignorante: por eso es opinión, para basar y reforzar su argumento usa los propios y de otras personas. Aprenda antes de criticar
rodrigo(82201)14 de marzo de 2021 - 04:38 p. m.
Hola Boterito usted tiene que estar llevado en sus fobias para tener como referencias para sus argumentos a la Revista Semana que dirige Vicky y su investigadora Estrella Salud Hernández ,
Jorge(8715)14 de marzo de 2021 - 03:58 p. m.
Si no careciera de objetividad, se podrían considerar como acertadas las opiniones de Botero. Las dudas surgen porque nunca ha comentado las desapariciones ni las retractaciones de los testigos en casos juicios del coronel Plazas, Santiago Uribe y Alvaro Uribe. Sus opiniones muestran claramente que las denominadas asimetrías de la moral y la verdad no son exclusivas de la extrema izquierda.
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