Colombia es pirata, insiste EEUU

Cada año la oficina de comercio de EEUU (USTR) publica su Informe 301, en la forma de una lista negra de socios comerciales que, para ellos, incumplen estándares de protección de propiedad intelectual (es una evaluación unilateral de sus socios TLC).

Para la USTR, en 2014 Colombia tampoco avanzó en la protección de la propiedad intelectual. USTR nos mantiene dentro de los 24 socios comerciales de su “lista de vigilancia”, es decir, los que merecen atención bilateral para enfrentar problemas de propiedad intelectual. Sin embargo, a diferencia de lo que había sucedido en años anteriores, esta vez el informe no se refiere al retraso en implementar legislativamente compromisos TLC (Ley Lleras 1 y 2). No olvidemos que fue esa presión la que llevó a Santos a aprobar la Ley 520 de 2012 en 20 días, la misma que unos meses después la Corte declaró inexequible por el afán. Un resultado positivo de esto es que, al menos formalmente, nuestro gobierno no está presionado para apurarse, puede hacer un proceso de discusión amplio sobre la forma cómo implementará esos compromisos.

De las razones que da la USTR esta vez, resalto una supuesta piratería de apps móviles. Supuesta porque no se sabe de dónde resulta, no ofrece datos concretos, ni fuentes. Pero, más allá del contenido, repito lo que hemos dicho otras veces (la última vez con otras organizaciones en comentarios a la USTR previos al lanzamiento del informe de este año): sin importar los motivos, la lista del 301 es ilegítima y parcial.

Y, esta vez, no estamos solos. La cancillería chilena, reaccionó oficialmente al 301 con una importante declaración que señala el compromiso de ese gobierno por “promover y mantener un adecuado equilibrio entre la protección de los derechos de los autores y el acceso al conocimiento para las personas” y también critica el 301 por unilateral, puesto que “refleja el interés de la industria norteamericana de aplicar selectivamente sus estándares de propiedad intelectual a otros países”. De otra parte, la fundación EFF, de EEUU, publicó el “Reporte 404” que muestra consecuencias de un sistema de derecho de autor desequilibrado en el mundo. Colombia, por supuesto, es uno de los ejemplos.