Sin saber el resultado de los partidos de anoche, específicamente el de Millonarios, Alberto Gamero tenía dos caminos para plantear el juego. Si fuera un rival normal, no habría que pensar demasiado en cambiar lo que ha funcionado regularmente, pero cuando te llamas Atletico Mineiro y tienes una de las mejores nóminas de sudamerica, lo mínimo es generar respeto y exigir al máximo a quien le corresponde enfrentar.
En estos días Xavi Hernández el técnico del Barcelona de España afirmaba que no se iba a traicionar jamás en su idea de juego. Hoy por más que los culés son líderes de LaLiga están eliminados de su premio de consolación, la UEFA Europa League, y su rendimiento ha sido irregular y aunque el estratega español lo diga de labios para fuera, han tenido encuentros donde ni el más purista azulgrana se sentiría siquiera orgulloso, ni representado por su club y sus maneras. Al Real por la Copa del Rey, le ganaron marcando un gol solitario y defendiéndose con el cuchillo entre los dientes, gran parte del tiempo.
Millos el año pasado tenía un estilo lírico que lo hizo favorito de propios y extraños para ganar los dos campeonatos. Al final no se le dieron los resultados pero su expresión llenaba el ojo de la mayoría. Esta temporada tiene el gol que le faltaba con Leo Castro y el regreso de Fernando Uribe.
Hay tantos axiomas mandados a recoger como el de “equipo que gana no se toca” o “para qué cambiar lo que está bien”, pero en el fútbol de hoy cada contrincante debe ser estudiado minuciosamente y se debe afrontar pensando en sus fortalezas y debilidades que las debe tener.
Quedarse con la Idea de que ser precavido ante un rival superior y en una competencia como la Libertadores es un error imperdonable. Atacar es menester y más de local y sabiendo que a los brasileños la altura los puede llegar a incomodar, pero salir a arrollar como locos desesperados a Hulk y sus amigos puede ser tranquilamente un suicidio.
No hay necesidad de inmolarse para superar la serie. Ellos tienen toda la capacidad para pintarle la cara a cualquiera, es por eso que se le puede y debe hacer daño en la Ida, pero no perder tampoco es grave. Ahora espero que el resultado haya sido favorable para los colombianos, incluyendo al DIM que visitaba a Magallanes en Chile, pero exigirles siempre que se les vea el ADN nuestro en su mejor presentación es altamente exagerado. Importante seguir en competencia.