La familia, como núcleo de la sociedad, desempeña un papel crucial en la formación de ciudadanos responsables y en la construcción de comunidades saludables. Sin embargo, durante estos tiempos, la estructura familiar atraviesa grandes transformaciones y su investigación surge como una herramienta invaluable para comprender los desafíos contemporáneos a los que se enfrenta.
Cambios en los roles de género, los diversos tipos de familia, la omnipresencia de la tecnología, la diversidad sexual, el cuidado y las nuevas modalidades de trabajo son solo algunos factores que han modificado la forma en que las familias interactúan. Entender estas dinámicas no solo es cuestión de observar las tendencias actuales, sino de anticiparse a las necesidades de la familia de hoy.
La investigación es mucho más que un riguroso ejercicio académico: es el camino para identificar los pilares que sustentan la resiliencia familiar o, por el contrario, revelan sus vulnerabilidades. Este conocimiento es vital para desarrollar estrategias de apoyo, políticas gubernamentales, proyectos de intervención y todo tipo de programas locales, regionales o nacionales que fomenten su desarrollo como pilar fundamental de la sociedad.
En Colombia, según el último reporte del DANE, existen 17 millones de hogares y más de 51 millones de personas. De estas, 18 millones están en situación de pobreza y casi 7 millones en pobreza extrema. Solo el 39 % de los hogares tiene vivienda propia, el 40 % no tiene Internet y el 20 % de niños, niñas y adolescentes entre los 6 y los 21 años no recibe educación. Frente a este panorama, la investigación sobre la familia es un insumo clave para desentrañar el origen de estas problemáticas.
Así mismo, las dinámicas familiares tienen un impacto directo en la salud mental y el bienestar de sus miembros. Estudiar estos aspectos puede arrojar luces sobre la prevención y el tratamiento de problemas como la violencia doméstica, la adicción y los trastornos mentales.
Sin duda, la investigación académica tiene un rol fundamental en la formulación de políticas públicas. Decisiones basadas en la evidencia, en lugar de suposiciones, son la ruta para construir una sociedad que apoye a las familias desde el escenario económico, político, jurídico, educativo, cultural, médico, sociológico y psicológico, entre otros.
La Fundación Barco, consciente del rol de la familia como eje rector de la sociedad, se ha dado a la tarea, desde el 2015, de reconocer, visibilizar e impulsar la investigación en familia a través del Premio Antonio Restrepo Barco, cuyo objetivo es reconocer el trabajo de aquellos investigadores, académicos, docentes, estudiantes y universidades en torno a la familia como herramienta para impulsar cambios que sumen a su desarrollo y los desafíos actuales.
Esta es la mayor distinción a la investigación en familia que se entrega hoy en Colombia. En 2024 llegamos a la octava edición de este reconocimiento, en su desarrollo hemos logrado reunir más de 200 investigaciones que plantean, además de problemáticas, desafíos y concepciones, acciones que merecen ser analizadas por los gobiernos regionales y nacionales como insumo invaluable para promover políticas y programas de acción frente a la familia.
Invito a los investigadores a que postulen sus trabajos al Premio Antonio Restrepo Barco antes del 31 de enero próximo, el propósito de este galardón es poner sobre la mesa acciones que sigan sentando las bases de una sociedad más equitativa, igualitaria, justa y empática. Desde la Fundación Barco queremos ser un puente que permita sacar provecho de la rigurosidad investigativa como herramienta para transformar y ser motor de cambio.
* Director general de la Fundación Barco.