Fue gratamente sorprendente el crecimiento de 7,7% que experimentó la economía colombiana en el tercer trimestre de 2011, liderado por el sector minero-energético, cuya producción registró un incremento de 18,4% en el mismo período.
Se pone así en evidencia que la locomotora del sector avanza a mayor velocidad, impulsada por la extraordinaria inversión nacional e internacional. Esta última llegó en 2011 a la cifra récord de US$10 mil millones, algo nunca visto. El gran reto hacia delante es que la actual expansión sea sostenible.
En 2012 nos hemos comprometido con varias tareas: alcanzar una producción de crudo de 1’100.000 barriles por día, es decir, un 10% más que lo registrado en 2011. También debemos contar con 205 nuevos pozos exploratorios, lo que implica un incremento significativo frente a los 130 que sumamos en el año que terminó. Otro de los propósitos es adjudicar 70 contratos para exploración de hidrocarburos en la Ronda 2012, de los cuales cinco serán para hidrocarburos no convencionales.
Asimismo, nos hemos propuesto aumentar la capacidad de transporte de crudo a 1’350.000 barriles por día. Es imprescindible contar con una infraestructura suficiente, robusta y segura para atender el aumento en la producción que estamos previendo.
En energía eléctrica sumaremos 476 megavatios más a la capacidad instalada, con la que cuenta el país, y nos proponemos llevarles el servicio a 34.000 nuevos hogares rurales, con énfasis en las zonas no interconectadas, en donde también vamos a implementar un proceso para la electrificación de 80 escuelas rurales. Todo nuestro plan en materia de ampliación del servicio de energía eléctrica beneficiará a 100.000 colombianos que viven a oscuras en la actualidad.
En gas natural, nuestra meta es llegar con la red domiciliaria a 100.000 nuevos hogares. Un aspecto fundamental de la expansión del sector es la integración energética: esperamos que en 2012 se contrate la ingeniería de detalle para las obras de interconexión eléctrica con Panamá, de tal manera que comience a materializarse el proyecto con el que Colombia desarrollará la exportación de energía eléctrica de bajo costo a Centroamérica y otros mercados.
La seguridad y el bienestar de las comunidades, que se relacionan con el sector minero-energético, son asuntos de primer orden en la agenda nuestra. En los nuevos proyectos que demande esta locomotora se tendrán que aplicar los más altos estándares para reducir al máximo los riesgos físicos a los que puedan estar expuestas las comunidades en las áreas de influencia de la infraestructura del sector.
Nuestro interés es que esta locomotora irrigue prosperidad, más allá de lo que hace el Estado con los impuestos y las regalías. Estándares que serán parte del “pacto del millón” que anunciaremos en el mes de enero, tan pronto el país alcance la producción de un millón de barriles de petróleo por día.
Mauricio Cárdenas Santa María, ministro de Minas y Energía.
Fue gratamente sorprendente el crecimiento de 7,7% que experimentó la economía colombiana en el tercer trimestre de 2011, liderado por el sector minero-energético, cuya producción registró un incremento de 18,4% en el mismo período.
Se pone así en evidencia que la locomotora del sector avanza a mayor velocidad, impulsada por la extraordinaria inversión nacional e internacional. Esta última llegó en 2011 a la cifra récord de US$10 mil millones, algo nunca visto. El gran reto hacia delante es que la actual expansión sea sostenible.
En 2012 nos hemos comprometido con varias tareas: alcanzar una producción de crudo de 1’100.000 barriles por día, es decir, un 10% más que lo registrado en 2011. También debemos contar con 205 nuevos pozos exploratorios, lo que implica un incremento significativo frente a los 130 que sumamos en el año que terminó. Otro de los propósitos es adjudicar 70 contratos para exploración de hidrocarburos en la Ronda 2012, de los cuales cinco serán para hidrocarburos no convencionales.
Asimismo, nos hemos propuesto aumentar la capacidad de transporte de crudo a 1’350.000 barriles por día. Es imprescindible contar con una infraestructura suficiente, robusta y segura para atender el aumento en la producción que estamos previendo.
En energía eléctrica sumaremos 476 megavatios más a la capacidad instalada, con la que cuenta el país, y nos proponemos llevarles el servicio a 34.000 nuevos hogares rurales, con énfasis en las zonas no interconectadas, en donde también vamos a implementar un proceso para la electrificación de 80 escuelas rurales. Todo nuestro plan en materia de ampliación del servicio de energía eléctrica beneficiará a 100.000 colombianos que viven a oscuras en la actualidad.
En gas natural, nuestra meta es llegar con la red domiciliaria a 100.000 nuevos hogares. Un aspecto fundamental de la expansión del sector es la integración energética: esperamos que en 2012 se contrate la ingeniería de detalle para las obras de interconexión eléctrica con Panamá, de tal manera que comience a materializarse el proyecto con el que Colombia desarrollará la exportación de energía eléctrica de bajo costo a Centroamérica y otros mercados.
La seguridad y el bienestar de las comunidades, que se relacionan con el sector minero-energético, son asuntos de primer orden en la agenda nuestra. En los nuevos proyectos que demande esta locomotora se tendrán que aplicar los más altos estándares para reducir al máximo los riesgos físicos a los que puedan estar expuestas las comunidades en las áreas de influencia de la infraestructura del sector.
Nuestro interés es que esta locomotora irrigue prosperidad, más allá de lo que hace el Estado con los impuestos y las regalías. Estándares que serán parte del “pacto del millón” que anunciaremos en el mes de enero, tan pronto el país alcance la producción de un millón de barriles de petróleo por día.
Mauricio Cárdenas Santa María, ministro de Minas y Energía.