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                                                                                    Colombia +20

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                                                                                                                              El silente silencio de la izquierda

                                                                                                                              En ese archipiélago que es la izquierda colombiana reina un silencio, entre sórdido y cómplice, frente a la actuación y a la línea de acción de los jefes de las Farc en las negociaciones de paz y con los atropellos a la libertad y la democracia en Latinoamérica.

                                                                                                                              Algunos de ellos, igual que los comunistas que impulsaron el nacimiento de las Farc y de su famosa “combinación de todas las formas de lucha” cuyo principal atizador fue Manuel Cepeda, consideran que todos los problemas de este proceso son responsabilidad de la extrema derecha y la derecha y cuando menos del Gobierno.
                                                                                                                               
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                                                                                                                              Los intelectuales de los años 60 y 70 fueron reverentes con la revolución cubana y con su caudillo, el tirano Fidel Castro, miran con sagrado respeto la miseria de la misma y se tragan el cuento de que sus limitaciones son la consecuencia del embargo del imperialismo yanqui.
                                                                                                                               
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                                                                                                                              Toleran en silencio, porque en eso sí son tolerantes, las barbaridades de Evo, Cristina, Correa, Lula y Daniel para mantener  viva la idea de la revolución socialista en versión del Foro de Sao Paulo.
                                                                                                                               
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                                                                                                                              Read more!

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                                                                                                                              Algunos de ellos, igual que los comunistas que impulsaron el nacimiento de las Farc y de su famosa “combinación de todas las formas de lucha” cuyo principal atizador fue Manuel Cepeda, consideran que todos los problemas de este proceso son responsabilidad de la extrema derecha y la derecha y cuando menos del Gobierno.
                                                                                                                               
                                                                                                                              La izquierda no marxista o no comunista, tampoco es que se desvele por manifestar alguna crítica a las Farc. No se sabe si es por la pena que sienten de coincidir con las derechas o el establecimiento.
                                                                                                                               
                                                                                                                              En la academia y en la intelectualidad aunque se escucha o se lee una que otra voz crítica, prima también el silencio como si pensaran que cualquier cosa que demande la guerrilla debe ser concedida con tal de que se firme la paz, aun cuando eso signifique ponerse en contravía de ideas y principios de derechos humanos que han defendido en su carácter de universales.
                                                                                                                               
                                                                                                                              Es una actitud similar a la de las izquierdas del continente frente a los atropellos a la libertad y a la democracia de los regímenes dictatoriales de Maduro y los Castro. Hago un esfuerzo por encontrar una explicación convincente sobre ese profundo silencio, sin encontrar una razón convincente.
                                                                                                                               
                                                                                                                              Sé muy bien que este sector de la sociedad no es asimilable a un organismo o a un aparato sometido a los designios u orientaciones de un núcleo directivo. Pero, al margen de reconocer su condición heterogénea, hay rasgos que siempre les han sido característicos. Generalmente, por ejemplo, dan sustento ético a la lucha contra dictaduras y tiranías, si son de derecha. Hacen gala de actitudes irreverentes frente al poder y los poderosos. Hay un no sé qué en su forma de mirar y gesticular ante interlocutores adversos. Les parece que Fidel es un gran gobernante. El espíritu mordaz con las costumbres les acompaña. Denotan escepticismo frente a las ideas de felicidad, amor, patria, dios, autoridad, religión, orden, autoridad.
                                                                                                                               
                                                                                                                              Los intelectuales de los años 60 y 70 fueron reverentes con la revolución cubana y con su caudillo, el tirano Fidel Castro, miran con sagrado respeto la miseria de la misma y se tragan el cuento de que sus limitaciones son la consecuencia del embargo del imperialismo yanqui.
                                                                                                                               
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                                                                                                                              Read more!
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