¡Cuánto anhelo que leer y escribir sean prácticas que permitan la profundización de nuestra humanización en pleno siglo XXI!
Como columnista de opinión me he referido al tema en varias oportunidades y en forma complementaria. Ahora bien, acabo de terminar un estudio ampliado sobre la materia y deseo compartir con los lectores siete de las conclusiones del mismo. Veámoslas.
i. Leer y escribir, se me presentan como caminos adecuados a través de los cuales la herencia humana puede seguir dejando testimonio de sus evoluciones y quehaceres.
ii. Saber leer y escribir es -en nuestros días- sustantivo para un ser humano comprometido con los ideales de la democracia y la construcción de la paz con perspectiva humanística.
Sigue a El Espectador en WhatsAppiii. Si esperamos hacer del leer y el escribir artes y oficios, debemos trabajar como artistas: con constancia, dedicación, cuidado y conciencia crítica.
iv. Después de lecturas, escrituras y prácticas interdisciplinarias, me inclino a pensar que podemos aproximarnos a producir conocimientos transdisciplinarios.
v. Saber combinar gradualmente la música, la lectura y la escritura, facilita la eclosión de un pensamiento crítico y creativo.
vi. La compleja realidad colombiana es hoy, un excelente taller para investigar y escribir en América Latina. Hacerlo, por ejemplo, sobre el narcoterrorismo, el fenómeno paramilitar, la construcción de la paz(1), y el surgimiento de nuevos liderazgos políticos democráticos, puede contribuir a institucionalizar una sociedad justa (con estructuras que garanticen la equidad ante el poder); pacífica (con ausencia de violencia abierta y estructural); libre (relacionada con todos los países sin sometimiento a potencia mundial alguna); y en búsqueda de un desarrollo sostenido; y
vii. Qué útil alternar el ejercicio de la función pública con la cátedra universitaria, las artes y los oficios de la lectura y la escritura, la práctica del periodismo de opinión y el ejercicio de la política. A ello estamos invitados.
roasuarez@yahoo.com
Referencia
1 Véase el artículo de Motti Lerner (2006), “Escribir en una sociedad en guerra”. U.N. Periódico, Bogotá, noviembre 26. pp. 4–6.