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La necesidad de una agenda comunicativa

Jorge Iván Cuervo R.
16 de septiembre de 2022 - 05:30 a. m.

El gobierno del presidente Gustavo Petro necesita de manera urgente una agenda comunicativa o va a empezar a tener problemas que inicialmente pueden ser de comunicación y luego transformarse en problemas de credibilidad.

Todos los gobiernos inician haciendo anuncios de lo que van a desarrollar durante el período para el cual fueron elegidos, como se dice coloquialmente, tirando línea, pero del enunciado a la gestión gubernamental y las políticas públicas hay un largo trecho que, en el caso colombiano, se concreta en el Plan de Desarrollo. El problema radica en que desde que el presidente se posesiona en agosto hasta cuando se aprueba el Plan de Desarrollo en el mes de mayo del año siguiente pasa un tiempo considerable en el que los gobiernos no pierden la oportunidad de lanzar globos y de expandir la agenda, incluso más allá de sus posibilidades de realización, y es lo que está pasando con el Gobierno de Gustavo Petro, potenciado por las expectativas de ser uno que promete cambios estructurales en la sociedad, la economía y la política.

Para evitar esto en el futuro, es necesario modificar la ley y acortar los tiempos de aprobación del Plan de Desarrollo, de manera que sea aprobado en el primer trimestre del año siguiente, lo que sería congruente con la reforma que busca terminar con el receso legislativo de enero a marzo. Son dos reformas prioritarias que es necesario aprobar en el Congreso.

Ahora bien, la constitución de un gobierno no es tarea fácil y en el caso del Gobierno de Gustavo Petro la ingeniería para designar ministros que reflejen el amplio espectro político que lo apoya ha sido más compleja aún. Pero, ya constituido, se advierten problemas de coordinación entre lo que comunican los distintos ministros y ministras y lo que dice el presidente. Sería conveniente que, al inicio de cada semana, el presidente se reuniera con su gabinete, definieran los temas sobre los que se van a pronunciar y hubiera líneas de coincidencia en el discurso. Hoy sencillamente esto no pasa.

También sería deseable que la Casa de Nariño publicara diariamente la agenda del presidente y de los ministros y ministras, como suelen hacer muchos gobiernos en el mundo. Por ejemplo, en España se publica la agenda diaria del presidente Sánchez y de todos los ministros, acompañada de los discursos y las declaraciones realizadas, lo cual ayuda a un mejor control ciudadano y de medios.

Las oficinas de prensa de las entidades deben contribuir a una mejor comunicación del discurso gubernamental. Hoy son cajas de resonancia de la imagen de los funcionarios —y de sus egos— o filtros para permitir el acceso a periodistas amigos y negarlo a los más críticos.

El Gobierno de Gustavo Petro es uno con altas expectativas de cambio al que muchos actores políticos le buscarán el quiebre en cada declaración o acción que adelante. Es apenas normal que un fracaso de un gobierno de izquierda sea el camino de regreso al poder para la derecha. Es como funcionan las democracias y a este fracaso le apuestan muchos, así eso signifique que le vaya mal al país. Esto implica que el Gobierno debe gestionar muy bien dichas expectativas, ser claro y coherente en lo que comunica, y asegurarse de que los anuncios se traduzcan en acciones gubernamentales.

Al día de hoy eso no pasa, parece que siguen en campaña.

@cuervoji

 

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