Hay pocas victorias que sepan tan bien como derrotar por primera vez a los inventores del fútbol. Durante mucho tiempo ganarle a Inglaterra significaba hacerse mayor. Derrotarla de visitante, preferiblemente en Wembley, era entrar en la leyenda. Colombia, que nunca ha derrotado a Inglaterra, busca la gloria en octavos de final de Rusia 2018.
Para los grandes equipos europeos, el partido contra Inglaterra era la prueba de fuego. En 1932, el Wünderteam austriaco llegó a Stamford Bridge invicto en 12 partidos, siempre de la mano del genio de Matthias Sindelar. A pesar del bello y estético fútbol austriaco, Inglaterra se puso adelante 3-0. El equipo centroeuropeo impuso su estilo, y aunque perdería 4-3 ese partido, para la historia quedó que había plantado cara.
En 1934, los ingleses invitaron a los campeones mundiales, los italianos, para que demostraran que “tan buenos” eran realmente. Aunque Pozzo, el entrenador italiano no quería jugar en el otoño/invierno inglés, Mussolini lo obligó. Tan importante era el partido para el régimen fascista que, de ganar, cada jugador recibiría un Alfa Romeo y serían exentos del servicio militar. Los ingleses todavía dicen de ese partido fue el más violento jamás jugado en territorio británico. A pesar de fallar un penalti, al minuto de juego, los ingleses ganaban 3-0 al finalizar el primer tiempo. Entre otras razones porque a Monti le habían roto el tobillo (y no existían las sustituciones). Los italianos tomaron cumplida revancha y entre patadas y fútbol estuvieron cerca de remontar. 3-2 ganó Inglaterra en la denominada “Batalla de Highbury”.
Si España fue el primer equipo que derrotó en territorio continental a Inglaterra en 1929, no fue hasta 1953 cuando Hungría la derrotó 3-6 en Wembley que los inventores por fin aceptaron que ya no eran los mejores del mundo. Ello, a pesar del “histórico error” de su doble derrota en el Mundial del 50, en Brasil, cuando perdieron 1-0 ante Estados Unidos y España.
Aun así, derrotar a Inglaterra en territorio inglés seguía siendo un hito histórico. Los alemanes fracasaron en 1966 cuando Inglaterra con un gol fantasma ganó por 4-3 su único título a nivel de mayores. Seis años después, en 1972 en Wembley, un mágico equipo alemán derrotó 1-3 a Inglaterra en cuartos de final de la Eurocopa. Maier, Beckenbauer, Müller y, sobre todo, Netzer fueron intratables para un decadente equipo inglés.
Colombia ha jugado en dos ocasiones en Wembley. La primera fue en la gira europea, preparando las eliminatorias hacia Italia 90. El sorprendente gol de Andrés Escobar a la salida de un tiro de esquina empató a uno el partido. En 1995 Colombia volvió. El partido, que terminó 0-0 fue aquel del escorpión de Higuita. En Francia 98, entonces ante una decadente selección colombiana, Inglaterra venció fácilmente 2-0. Rusia 2018 es una nueva oportunidad para que Colombia derrote por primera vez a un equipo con mucha historia y poca gloria.
Hay pocas victorias que sepan tan bien como derrotar por primera vez a los inventores del fútbol. Durante mucho tiempo ganarle a Inglaterra significaba hacerse mayor. Derrotarla de visitante, preferiblemente en Wembley, era entrar en la leyenda. Colombia, que nunca ha derrotado a Inglaterra, busca la gloria en octavos de final de Rusia 2018.
Para los grandes equipos europeos, el partido contra Inglaterra era la prueba de fuego. En 1932, el Wünderteam austriaco llegó a Stamford Bridge invicto en 12 partidos, siempre de la mano del genio de Matthias Sindelar. A pesar del bello y estético fútbol austriaco, Inglaterra se puso adelante 3-0. El equipo centroeuropeo impuso su estilo, y aunque perdería 4-3 ese partido, para la historia quedó que había plantado cara.
En 1934, los ingleses invitaron a los campeones mundiales, los italianos, para que demostraran que “tan buenos” eran realmente. Aunque Pozzo, el entrenador italiano no quería jugar en el otoño/invierno inglés, Mussolini lo obligó. Tan importante era el partido para el régimen fascista que, de ganar, cada jugador recibiría un Alfa Romeo y serían exentos del servicio militar. Los ingleses todavía dicen de ese partido fue el más violento jamás jugado en territorio británico. A pesar de fallar un penalti, al minuto de juego, los ingleses ganaban 3-0 al finalizar el primer tiempo. Entre otras razones porque a Monti le habían roto el tobillo (y no existían las sustituciones). Los italianos tomaron cumplida revancha y entre patadas y fútbol estuvieron cerca de remontar. 3-2 ganó Inglaterra en la denominada “Batalla de Highbury”.
Si España fue el primer equipo que derrotó en territorio continental a Inglaterra en 1929, no fue hasta 1953 cuando Hungría la derrotó 3-6 en Wembley que los inventores por fin aceptaron que ya no eran los mejores del mundo. Ello, a pesar del “histórico error” de su doble derrota en el Mundial del 50, en Brasil, cuando perdieron 1-0 ante Estados Unidos y España.
Aun así, derrotar a Inglaterra en territorio inglés seguía siendo un hito histórico. Los alemanes fracasaron en 1966 cuando Inglaterra con un gol fantasma ganó por 4-3 su único título a nivel de mayores. Seis años después, en 1972 en Wembley, un mágico equipo alemán derrotó 1-3 a Inglaterra en cuartos de final de la Eurocopa. Maier, Beckenbauer, Müller y, sobre todo, Netzer fueron intratables para un decadente equipo inglés.
Colombia ha jugado en dos ocasiones en Wembley. La primera fue en la gira europea, preparando las eliminatorias hacia Italia 90. El sorprendente gol de Andrés Escobar a la salida de un tiro de esquina empató a uno el partido. En 1995 Colombia volvió. El partido, que terminó 0-0 fue aquel del escorpión de Higuita. En Francia 98, entonces ante una decadente selección colombiana, Inglaterra venció fácilmente 2-0. Rusia 2018 es una nueva oportunidad para que Colombia derrote por primera vez a un equipo con mucha historia y poca gloria.